"Creemos que las autoridades europeas y los empresarios han intentado mantener el glifosato en el mercado europeo mediante interpretaciones distorsionadas de los análisis a pesar de sus probables efectos cancerígenos", aesguró el miércoles Josef Unterweger, el representante de la asociación Global 2000, que encabeza el grupo de denunciantes.
Creemos que las autoridades europeas y los empresarios han intentado mantener el glifosato en el mercado europeo mediante interpretaciones distorsionadas de los análisis a pesar de sus probables efectos cancerígenos", aesguró Josef Unterweger, el representante de la asociación Global 2000.
A pesar de que el pasado marzo la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el glifosato es probablemente cancerígeno, la Comisión Europea respaldó la renovación de su autorización de venta después de que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés) publicara un informe cuestionable basado en estudios de la propia Monsanto, que consideró 'improbable' el carácter cancerígeno del pesticida.

Los días 7 y 8 de marzo un comité de expertos de diferentes países de la Unión Europea (UE) tiene previsto decidir si renueva la autorización de venta del glifosato, que prescribe a finales de junio.
En diferentes países y en el mismo EE.UU. se han formado los movimientos en contra de los alimentos genéticamente modificados de la corporación Monsanto, cuya política expansionista se apoya en la teoría de que “quien tenga el control de los alimentos, tendrá el control del mundo”.
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