Al mismo tiempo, algunos de los principales aliados del régimen de Israel en Europa también rechazan la masacre sionista en el enclave palestino.
La crisis humanitaria en Gaza se encuentra en el ojo del huracán. Mientras las condiciones de vida en el enclave palestino continúan deteriorándose, las reacciones a nivel mundial no dejan de aumentar. Una de ellas proviene de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyo director advierte sobre el creciente riesgo de hambruna.
Desde la Unión Europea (UE) también surgen reacciones. En la apertura del Foro Humanitario Europeo 2025, la presidenta de la Comisión Europea, insta a la comunidad internacional a rechazar los bloqueos a la ayuda humanitaria, y condena los ataques a los trabajadores humanitarios, calificando la situación como un colapso extremo.
La UE no fue la única en reaccionar. El primer ministro del Reino Unido exige el cese de las hostilidades sionistas.
Las denuncias surgen en un contexto cada vez más complejo, luego del anuncio del primer ministro sionista, Benjamín Netanyahu, sobre la entrada de una “mínima” cantidad de ayuda a Gaza. Sin embargo, lo que queda claro es que las acciones del régimen sionista son tan condenables que incluso sus aliados más cercanos empiezan a cuestionar sus brutalidades.
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