Por: Ivan Kesic
En una conferencia de prensa celebrada esta semana en el Instituto de Investigación Royan en Teherán, Morteza Zarrabi, CEO de la compañía Royan Stem Cell Technology, hizo un anuncio que resonó en la comunidad científica global.
Irán, declaró, ha ascendido oficialmente al segundo lugar mundial en almacenamiento de sangre de cordón umbilical, acumulando una impresionante cifra de 250 000 muestras registradas.
Este hito asegura la posición de Irán como el centro de almacenamiento de células madre más grande y reputado en la región de Asia Occidental, una distinción construida sobre un banco privado que posee un cuarto de millón de muestras, complementado por un banco público con casi 5000 muestras adicionales.
Zarrabi señaló que estas capacidades extensivas no son producto de la casualidad. Representan la culminación de dos décadas de trabajo sostenido en avances tecnológicos, aplicaciones clínicas y el desarrollo de infraestructuras innovadoras.
Las raíces de este movimiento científico nacional se remontan a 2002, cuando la investigación sobre células madre aún estaba en sus primeras etapas, incluso dentro de las propias instituciones de investigación de Irán.
Fue el fallecido Dr. Kazemi Ashtiani quien primero reconoció el potencial transformador de la ciencia de las células madre. Con una notable visión, defendió una inversión nacional seria en un campo que él creía que remodelaría el futuro de la medicina.
Su defensa, y el decisivo apoyo del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, que llegó después de una carta del Dr. Kazemi, marcaron el punto de inflexión que dio inicio a este ambicioso viaje científico.
Este respaldo fundamental puso en marcha un camino de crecimiento autosostenido que, en el transcurso de una generación, establecería a Irán como un jugador prominente en la ciencia médica avanzada.
Hoy en día, el alcance de la empresa de células madre de Irán va mucho más allá de la sangre de cordón, abarcando una variedad de fuentes que incluyen médula ósea, sangre periférica, tejido adiposo, tejido de cordón umbilical y pulpa dental.
Estas células madre, células primitivas y multipotentes capaces de una extensa autorrenovación y diferenciación, forman la columna vertebral de una frontera médica en rápido desarrollo.
Se dividen en dos categorías principales: las células madre hematopoyéticas, utilizadas en el tratamiento de trastornos sanguíneos, y las células madre no hematopoyéticas, que tienen un potencial prometedor para enfermedades neurológicas, ortopédicas y cardíacas, así como para condiciones como la parálisis cerebral y el autismo.
Los tejidos perinatales que normalmente se descartan después del nacimiento, como la placenta y el cordón umbilical, también han sido transformados en valiosos recursos terapéuticos.
Estos materiales ahora apoyan la producción de productos avanzados como el vendaje para heridas Amicare, PRP (Plasma Rico en Plaquetas) derivado de sangre de cordón umbilical y extracto placentario.
El impacto clínico de estos avances ya es evidente. Royan ha realizado trasplantes de células madre para pacientes con diversos trastornos sanguíneos y ha completado varios ensayos clínicos significativos enfocados en la parálisis cerebral, el autismo, la artritis y la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica).
Hasta la fecha, el almacenamiento de células madre ha facilitado el tratamiento de aproximadamente 1850 pacientes y ha contribuido a salvar casi 900 vidas, con tasas de éxito en trasplantes para enfermedades sanguíneas que superan un impresionante 80 %.
A nivel global, la posición de Irán es igualmente destacable. Junto con los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, es uno de los tres centros líderes en la región para el almacenamiento de sangre de cordón umbilical, una distinción ganada a través de sus operaciones a gran escala, su vasta experiencia clínica y su amplio alcance nacional.
El mercado global de almacenamiento de sangre de cordón sigue siendo altamente competitivo y ha estado dominado durante mucho tiempo por un pequeño grupo de empresas estadounidenses y europeas. Sin embargo, Irán ha asegurado su segundo lugar global basándose en su volumen sustancial de muestras y el alcance de sus actividades internacionales.
Los criterios de clasificación mundial para bancos de sangre de cordón ubican a aquellos con menos de 100 000 muestras en el tercer nivel, aquellos con entre 100 000 y 400 000 muestras en el segundo nivel, y aquellos que superan las 400 000 muestras en el nivel superior.
Al haber superado el umbral de las 250 000 muestras, Irán ocupa firmemente el segundo nivel.
Este logro es especialmente significativo considerando los desafíos impuestos por las sanciones internacionales y las limitaciones de infraestructura internas, lo que resalta la impresionante capacidad de la nación para progresar científicamente bajo condiciones difíciles.
El Banco de Sangre de Cordón Royan opera en total conformidad con los estándares internacionales y mantiene una sólida red nacional de 46 oficinas representativas en todo el país, garantizando un amplio acceso a esta avanzada tecnología médica y reforzando su posición como el único banco operado de forma privada registrado en Irán.
Ciencia fundacional y desarrollo estratégico
El notable ascenso del sector de células madre de Irán en las últimas décadas está profundamente arraigado en una comprensión sofisticada y profunda de la ciencia fundamental en sí misma.
A la vanguardia de esta frontera tecnológica se encuentran las células madre pluripotentes, una clase de células madre excepcionalmente poderosa que generalmente solo está presente durante el desarrollo embrionario temprano. Su extraordinaria capacidad radica en su potencial para generar las tres capas germinativas principales: el ectodermo, el endodermo y la mesénquima, así como las células germinales.
Esta capacidad de autorrenovación ilimitada y diferenciación en cualquier tipo celular a través de estas tres capas hace que las células madre pluripotentes —tanto las células madre embrionarias como las células madre pluripotentes inducidas (iPSCs)— sean un recurso excepcionalmente prometedor para la medicina regenerativa, muy apreciado por su escalabilidad y disponibilidad prácticamente ilimitada.
Para febrero de 2025, Irán se había posicionado firmemente entre los países líderes en el mundo en el avance de esta tecnología de vanguardia.
Mostafa Nayar Asl, subdirector del Instituto de Investigación Royan, confirmó que Irán ocupaba el segundo lugar en la región y estaba a la par con países europeos como Francia y Alemania en el escenario global.
Esta posición privilegiada es el resultado directo de tres décadas de experiencia acumulada y dedicación implacable por parte de los investigadores iraníes, lo que refleja un compromiso nacional sostenido con la biociencia fundamental.
El surgimiento de esta capacidad avanzada no fue un accidente, sino el resultado de una estrategia nacional cuidadosamente coordinada.
Reconociendo tanto la novedad del campo como la necesidad de acelerar el progreso más allá del ritmo habitual de la investigación científica, el gobierno iraní estableció el Consejo para el Desarrollo de las Ciencias y Tecnologías de las Células Madre.
Encargado de una misión vital, el consejo fomenta el capital humano existente y proporciona plataformas esenciales para formar y capacitar a nuevas generaciones de expertos en diversas áreas de la medicina regenerativa, incluyendo la ingeniería de tejidos, la terapia génica y la terapia celular.
Los dividendos científicos de este enfoque han sido impresionantes. Un análisis de publicaciones en prestigiosas revistas internacionales indexadas por Scopus mostró que, a finales de 2021, Irán ocupaba el puesto 13 a nivel global y el primero en la región en investigación sobre células madre y medicina regenerativa, superando a muchos países científicamente avanzados y ricos en recursos.
Este notable crecimiento cuantitativo en la producción de investigación ha sido complementado con un énfasis paralelo en el establecimiento de un marco regulatorio e infraestructural sólido, asegurando que los avances científicos se traduzcan eficazmente en realidades clínicas.
Una piedra angular de este progreso estratégico ha sido el desarrollo de una infraestructura integral que abarca leyes, directrices y estándares que regulan la producción de productos de terapia celular.
Durante años, los estándares que gobernaban la producción, acreditación y comercialización de productos relacionados con células madre permanecieron poco desarrollados dentro de Irán, confinando muchas actividades prometedoras a la fase de investigación y desarrollo.
Para superar este cuello de botella, el Consejo para el Desarrollo de las Ciencias y Tecnologías de las Células Madre emprendió una colaboración meticulosa y de varios años con los principales profesores, gerentes y expertos senior del país.
Se celebraron numerosos encuentros técnicos para debatir, intercambiar ideas y consolidar las mejores prácticas internacionales.
Este esfuerzo arduo culminó en la publicación de documentos regulatorios clave, incluidos los “Criterios para el Registro de Productos Biológicos” y las “Directrices para el Pedido Mínimo de Células, Tejidos y Productos Basados en Células Humanas”, los cuales fueron puestos a disposición pública en el sitio web de la Administración de Alimentos y Medicamentos en 2015.
Sobre esta base, los estatutos que regulan la creación y operación de centros de medicina reconstructiva y terapia celular en hospitales públicos, no gubernamentales y privados fueron formalmente emitidos en 2018, y distribuidos en todo el sistema médico nacional.
Esta maduración del marco regulatorio ahora capacita a Irán para producir productos de células madre y practicar medicina reconstructiva con estándares reconocidos internacionalmente.
También allana el camino para atraer inversión extranjera, facilitar la transferencia internacional de tecnología y fomentar la cooperación mutua, marcando una transición crítica de un programa centrado en la investigación a una industria biomédica completamente regulada.
Integración clínica y contribución global
La prueba última para cualquier tecnología médica es su integración en la práctica clínica y su impacto tangible en aliviar el sufrimiento humano. En este ámbito, el progreso de Irán ha sido tanto sistemático como meticuloso.
La expansión cualitativa y cuantitativa de los centros de servicio clínico de células madre a lo largo del país es una piedra angular de este logro.
Los centros de terapia celular con licencia nacional, especializados principalmente en trasplantes de células madre hematopoyéticas, tratan una amplia gama de enfermedades incurables, incluyendo trastornos hematopoyéticos congénitos, inmunodeficiencias primarias, enfermedades metabólicas, cánceres hematológicos y tumores sólidos.
Para muchos pacientes en todo el mundo, el trasplante de células madre hematopoyéticas de un donante sano sigue siendo la única opción para salvar vidas. Este procedimiento juega un papel crítico en la reparación de los sistemas hematopoyético e inmunológico, lo que a menudo resulta en una recuperación de por vida.
El primer centro de este tipo en Irán fue establecido en la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán en 1990, y desde entonces, la red se ha expandido para incluir 18 centros operativos en hospitales universitarios prestigiosos a nivel nacional.
Mientras que inicialmente estaba limitado a pacientes adultos, el trasplante pediátrico de células madre hematopoyéticas comenzó en 2006. Más de tres décadas de experiencia han permitido que aproximadamente 13 000 pacientes se beneficien de este tratamiento avanzado, un testimonio impresionante de la escala, la experiencia y la madurez del programa nacional de Irán.
Esta infraestructura clínica está respaldada por otros dos sistemas vitales a nivel nacional: los centros de donación de células madre y los bancos de sangre de cordón umbilical.
Reconociendo que muchos pacientes carecían de donantes familiares compatibles, Irán estableció centros de donación de células madre hematopoyéticas donde los voluntarios pueden registrarse confidencialmente, realizarse pruebas genéticas y almacenarse para posibles coincidencias.
El primer centro de este tipo fue inaugurado en la Universidad de Ciencias Médicas de Teherán, y desde entonces, la red ha crecido a 13 centros de donantes, manteniendo colectivamente una base de datos de 91,498 donantes registrados.
Como miembro de la Asociación Mundial de Donantes de Médula Ósea (WMDA, por sus siglas en inglés), la red nacional de Irán está completamente integrada en el sistema global, lo que permite intercambios internacionales de células madre que salvan vidas.
Paralelamente, el país ha desarrollado una infraestructura robusta para el almacenamiento de sangre de cordón umbilical.
Hace aproximadamente 15 años, la empresa Royan Stem Cell Technology fundó su banco de sangre de cordón. Con el apoyo del Consejo para el Desarrollo de las Ciencias y Tecnologías de las Células Madre, la Organización de Transfusión Sanguínea también estableció un banco de sangre de cordón dedicado al almacenamiento y suministro de células madre hematopoyéticas para pacientes necesitados.
Estos bancos se especializan en procesar materiales perinatales, especialmente sangre de cordón, que ofrece una rica fuente de células madre hematopoyéticas con un menor riesgo de rechazo en el trasplante en comparación con la médula ósea.
La pericia técnica y el éxito de los bancos de sangre de cordón de Irán se han extendido incluso a nivel internacional, como lo demuestra la creación de un banco similar en Omán, subrayando la exportabilidad y la relevancia global del modelo de Irán.
La integración fluida de la investigación, la regulación y la aplicación clínica ha cultivado un ecosistema dinámico de innovación y comercialización.
En los últimos años, la creación de centros de ciencia y tecnología dedicados a las células madre y la medicina reconstructiva ha consolidado la capacidad científica, el capital humano y la infraestructura técnica, fomentando el crecimiento de empresas basadas en el conocimiento y hubs tecnológicos.
Este enfoque estratégico ha movido deliberadamente el campo más allá de los esfuerzos de investigación aislados, promoviendo una colaboración integrada e interdisciplinaria entre clínicos, farmacéuticos, científicos médicos básicos e ingenieros de tejidos.
Los resultados son impresionantes. A finales de 2021, se habían establecido más de 190 empresas basadas en el conocimiento en las ciencias y tecnologías de las células madre, produciendo en conjunto más de 600 productos distintos en el ámbito de las células madre y la medicina regenerativa.
Estas empresas están ahora preparadas para su siguiente fase de crecimiento, orientadas hacia la exportación, la transferencia de tecnología y asociaciones internacionales.
Ofrecen un portafolio integral de servicios a colaboradores globales, que incluye el diseño y la operación de centros de trasplante de células madre hematopoyéticas para tratar cánceres y más de 70 enfermedades incurables, el establecimiento de centros de donación de células madre y bancos de sangre de cordón, y la participación en la producción nacional y el establecimiento internacional de instalaciones de fabricación de productos celulares.
Esta notable evolución, desde una iniciativa científica nacional hasta convertirse en un socio global emergente en la medicina de alta tecnología, encapsula el viaje de Irán en la tecnología de las células madre, marcado por visión estratégica, previsión regulatoria y un compromiso inquebrantable con la autosuficiencia médica y la excelencia.
Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.
