El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha enviado este domingo una carta al secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, rechazando los intentos occidentales de reactivar sanciones contra Irán mediante el mecanismo de snapback. Lavrov ha subrayado que ni el secretario general ni la Secretaría de la ONU tienen mandato para actuar sobre tales reclamos, calificándolos de “ilegales e infundados”.
“En estas circunstancias, cuento con su responsabilidad y previsión para no ceder ante aquellos que actúan fuera del marco legal y buscan convertir al Consejo de Seguridad y a la Secretaría de la ONU en instrumentos de venganza política contra Irán”, señala la nota.
La misiva respondió directamente a las afirmaciones del Reino Unido, Francia y Alemania, que circularon una notificación en el Consejo de Seguridad de la ONU reclamando activar el mecanismo contra Irán. Lavrov ha recordado las sesiones del 19 y 26 de septiembre, donde resoluciones para extender la implementación de la Resolución 2231 fueron rechazadas por potencias occidentales.
El canciller ruso también ha enfatizado que Moscú mantiene consistentemente que el reclamo occidental del mecanismo snapback es nulo, posición reforzada en una carta conjunta con China e Irán del 28 de agosto. Argumentó que la notificación del E3 “no puede considerarse una notificación legítima bajo el párrafo 11 de la Resolución 2231”.
En este contexto, ha advertido que los intentos occidentales buscan “blanquear sus propias violaciones flagrantes de la Resolución 2231” y coaccionar a la comunidad internacional para endorsar políticas confrontacionales. “Cuento con su responsabilidad para no ceder ante quienes actúan fuera del marco legal”, escribió Lavrov a Guterres.
“Espero que ni usted ni la Secretaría de la ONU tomen ninguna medida práctica para reinstaurar el régimen de sanciones contra Irán, ya que no existe mandato alguno para tal acción”, ha exigido Lavrov.
En una votación de 4 a 9, con dos abstenciones, los líderes mundiales optaron el viernes en el Consejo de Seguridad por volver a imponer sanciones contra Irán, a partir del sábado 27 de septiembre de 2025, debido al programa nuclear del país persa.
El organismo votó en contra de un proyecto de resolución, presentado por Rusia y China, que buscaba retrasar el mecanismo “snapback” de sanciones contra Irán hasta el 26 de abril de 2026, que estaba previsto entre en vigor el 28 de septiembre, tras haber sido activado por Francia y el Reino Unido.
Antes de la votación, el embajador adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitri Polianski, afirmó que el proyecto de resolución “da margen para buscar una solución aceptable para todos”.
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