La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, afirmó que la “opción óptima” para resolver el conflicto en el Cáucaso Sur debería involucrar solo a los países de la región y sus vecinos como Rusia, Irán, Turquía, no a actores externos, en alusión a Estados Unidos.
“La opción más adecuada para resolver los problemas en el Cáucaso Sur es buscar e implementar soluciones desarrolladas por los propios países de la región, con el apoyo de sus vecinos directos, Rusia, Irán y Turquía”, declaró la vocera rusa en un comunicado publicado el sábado.
Puso de relieve que “la participación de actores externos a la región debería contribuir a fortalecer la agenda de paz en lugar de crear dificultades adicionales y líneas divisorias”.
Además, advirtió a los países del Cáucaso sobre la triste experiencia de la participación occidental en la resolución de conflictos en Oriente Medio (Asia Occidental).
“Sería prudente evitar repetir los resultados contraproducentes de la mediación occidental en conflictos en Oriente Medio. Un ejemplo ilustrativo en el Cáucaso Sur es la misión de observación de la UE (Unión Europea) en Armenia, cuyas operaciones provocan persistentemente el descontento entre otros actores regionales”, aseveró.
También afirmó que la etapa actual de la normalización entre Armenia y Azerbaiyán comenzó con la asistencia directa y el papel central de Rusia tras la adopción de la declaración de la cumbre trilateral del 9 de noviembre de 2020 sobre el cese del fuego y de todas las hostilidades en la zona de conflicto de Nagorno-Karabaj.
Zajárova agregó que Rusia desplegó un contingente de mantenimiento de la paz en la región, lo que contribuyó de forma insustituible a la estabilización de la situación.
Ante tal panorama, destacó que Moscú analizará las declaraciones de Washington sobre el desbloqueo de las comunicaciones regionales. “En este ámbito, los acuerdos trilaterales con Rusia siguen vigentes, y ninguna de las partes se ha retirado de ellos”, enfatizó la portavoz, recordando la presencia de guardias fronterizos rusos en Armenia.
En este contexto, subrayó que las partes no pueden ignorar que la frontera de Armenia con Irán está custodiada por guardias fronterizos rusos desplegados de conformidad con el acuerdo interestatal del 30 de septiembre de 1992.
El 8 de agosto, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, firmaron un acuerdo de paz en la Casa Blanca en presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para crear un corredor de tránsito y lo llamaron “Ruta Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional” (TRIPP, por sus siglas en inglés).
Previamente, Irán celebró la finalización del texto del acuerdo de paz entre ambos países, y al mismo tiempo, ha expresado su preocupación por las consecuencias negativas de cualquier intervención extranjera, en cualquier forma, especialmente en las proximidades de las fronteras comunes, que perturbe la seguridad y la estabilidad sostenible de la región.
El acuerdo se produce en línea de los objetivos estadounidenses. De hecho, incluye derechos de desarrollo exclusivo para Estados Unidos sobre el corredor de tránsito estratégico conocido hasta ahora como “corredor de Zangezur” y denominado ‘Ruta Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional’, en esta región estratégica y rica en recursos.
En el marco del acuerdo, esa ruta conectará Azerbaiyán y su territorio autónomo de la república de Najicheván, separados por una franja de territorio armenio de 32 kilómetros de ancho (20 millas). Hasta ahora, el control del corredor, las posibles rutas e incluso su denominación habían sido objeto de disputa.
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