En tan solo tres días, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reunió con sus homólogos de Azerbaiyán, Irán, Armenia y Turquía; Ilham Aliev, Hasan Rohani, Serzh Sargsyan y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, donde realizó avances en los lazos bilaterales, en la estabilidad de la región y la resolución de conflictos. Según los expertos, estos encuentros no tienen precedentes.
Después de la crisis en las relaciones de Turquía y Rusia por el derribo del bombardeo ruso Su-24 por el Ejército turco, este martes, Putin y Erdogan reanudaron las relaciones en un encuentro en San Petersburgo (Rusia).
En éste, los mandatarios acordaron que deben unir esfuerzos en la lucha contra el terrorismo y la solución de la crisis siria. Los expertos creen que por fin Ankara entendió la importancia de no apoyar a terroristas y unir fuerzas para liquidarlos de raíz.
Con los últimos encuentros, el presidente ruso y sus homólogos han dejado en claro que no puede haber una intervención occidental en la estabilidad en la región ya que para eso existen países soberanos como Rusia e Irán, que pueden unirse para resolver juntos los conflictos regionales.
Además los expertos rusos recalcan que las reuniones de Putin con los líderes de Armenia y Azerbaiyán son un paso muy importante para la solución del conflicto en Nagorno Karabaj que es necesario para la estabilización de la región.
Los expertos aseguran que los seguidos encuentros del presidente ruso con los líderes de países cercanos dará un cambio notable en la situación de la región y al mismo tiempo reforzará los procesos de integración y cooperación mutua dando así de a poco la espalda a la política de Occidente.
Cristian Eloy Torres, Moscú.
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