Publicada: lunes, 1 de diciembre de 2025 22:22

Irán lanza su primera línea piloto de baterías de litio, un paso clave hacia la independencia tecnológica y la modernización de su sector energético e industrial.

Por: Mohammad Ali Haqshenas

En una hermosa mañana otoñal a las afueras de Teherán, ingenieros con batas blancas guiaron a los invitados por un reluciente nuevo salón de ensamblaje, donde revelaron la primera línea piloto de baterías de litio de Irán.

El evento, que tuvo lugar el 20 de noviembre de 2025 en el recién inaugurado Tecnocentro del Grupo MAPNA, marcó el inicio de un esfuerzo por producir celdas comerciales de litio en territorio iraní.

“Este logro sitúa a Irán en la cadena global de valor para la fabricación avanzada de baterías ... [y] apoya el impulso del país hacia la independencia tecnológica en almacenamiento de energía”, señaló el conglomerado en su sitio web.

Irán ha comenzado oficialmente a desarrollar baterías comerciales de litio, impulsado por la creciente demanda global y el enfoque cada vez mayor del país en energías renovables y vehículos eléctricos.

¿Qué es una batería de litio?

Las baterías de litio son los caballos de batalla silenciosos de la vida moderna. Almacenan una gran cantidad de energía en un paquete pequeño y liviano, lo que las hace responsables de alimentar desde teléfonos hasta automóviles eléctricos.

Dentro de cada celda, los iones de litio se mueven entre dos electrodos, creando un flujo constante de electricidad. Este proceso es eficiente y repetible, lo que da a estas baterías una larga vida útil en comparación con tecnologías más antiguas.

También se cargan rápidamente y entregan energía de manera confiable, lo que las hace esenciales para sistemas de energía renovable que necesitan almacenamiento para suavizar las fluctuaciones en el suministro.

En resumen, las baterías de litio hacen posible el mundo portátil y de energía limpia de hoy.

¿Por qué es importante esta batería?

La fabricación de baterías de litio es un proceso complejo y de alta precisión. Producir celdas confiables requiere dominar la aplicación de recubrimientos en los electrodos, la formulación del electrolito, el ensamblaje en salas limpias y estrictos controles de calidad.

Al lanzar una línea piloto completa, MAPNA —que trabaja extensamente en proyectos tecnológicos— demuestra que los ingenieros iraníes pueden adaptar o replicar estos procesos a nivel nacional.

La localización de esta tecnología otorga a Irán control sobre el diseño, la química y la producción de baterías demandadas, además de poner fin a la dependencia de proveedores extranjeros en medio de sanciones injustas contra el país.

Más allá de la tecnología, también se debe considerar el aspecto económico, ya que la demanda de baterías en Irán está en aumento.

Desde vehículos eléctricos (VE) hasta almacenamiento de energía doméstico y electrónica de consumo, las celdas de litio están siendo cada vez más esenciales para diversos fines.

A medida que el país busca reducir su dependencia de los combustibles fósiles y modernizar su sector energético, las baterías producidas localmente pueden hacer que los VE y el almacenamiento de energía renovable sean más asequibles.

Esto cobra aún más relevancia mientras Irán intenta confrontar los desequilibrios energéticos que ha enfrentado en los últimos años.

La línea piloto es vista como uno de los primeros pasos para reducir la necesidad de importaciones costosas y construir una cadena de suministro nacional, lo que, a largo plazo, podría reformar la manufactura interna y bajar los precios para los consumidores.

Científicos del Grupo MAPNA tras poner en funcionamiento la primera línea piloto de Irán para la producción de celdas de baterías de litio. (Foto: Grupo MAPNA)

¿Cómo logró Irán la capacidad de litio?

Durante décadas, Irán ha buscado reducir la dependencia de tecnologías energéticas importadas, como lo demuestran los esfuerzos meticulosos de diversas empresas basadas en el conocimiento, incluido MAPNA, que ha fabricado productos energéticos tan necesarios como turbinas.

El impulso de Irán hacia la tecnología de litio no es nuevo, pero la producción comercial de celdas dentro del país sí lo es. El Centro de Investigación Espacial de Irán obtuvo el know-how de las baterías, ya que las utilizó en varios satélites nacionales lanzados al espacio.

El panorama global de baterías de litio ha estado dominado por un puñado de países, especialmente China, que controla una gran parte de la capacidad de refinado y producción de baterías.

Según analistas del mercado global, se espera que la demanda de baterías de litio crezca más del 20 % anualmente hasta 2030, impulsada en su mayoría por los VE y los sistemas de almacenamiento a gran escala para redes.

Penetrar incluso una pequeña parte de ese mercado con baterías fabricadas localmente representa una gran oportunidad industrial y económica para Irán.

¿Qué dijeron los funcionarios de MAPNA sobre esto?

En su comunicado, MAPNA señaló que sus “expertos han localizado completamente la tecnología, transfiriéndola, adaptándola y construyéndola (la batería de litio) completamente dentro de la empresa”.

En la ceremonia de inauguración, el CEO de MAPNA, Mohamad Owliya, destacó el papel estratégico de las baterías.

Las describió como “componentes fundamentales” —desde sistemas de energía renovable y la red eléctrica hasta vehículos eléctricos, telecomunicaciones y sistemas de respaldo.

El apoyo vino más allá de la empresa. El CEO de SATBA (Organización de Energía Renovable y Eficiencia Energética), Mohsen Tarztalab, comprometió el apoyo de su agencia para la producción nacional de baterías, destacando la necesidad del producto en la transición hacia las energías renovables.

Detrás del alboroto, los especialistas en baterías de MAPNA guiaron a algunos de los asistentes a través de la nueva línea piloto en una sala limpia. Explicaron el proceso de producción de celdas bajo estrictos controles ambientales.

Para muchos, fue como si Irán finalmente hubiera dado un paso medible hacia el cierre de una brecha tecnológica.

Científicos del Grupo MAPNA después de poner en marcha la primera línea piloto de Irán para la producción de celdas de baterías de litio. (Foto: Grupo MAPNA) 

¿Cómo se ve el panorama político más amplio?

La línea piloto se alinea con el impulso de Irán por modernizar sus sectores energético y de transporte. El gobierno, como parte de su estrategia más amplia, ha señalado un mayor apoyo para los vehículos eléctricos.

Según un informe de marzo de 2025, MAPNA ha instalado 414 cargadores de VE en 132 estaciones de carga en todo el país. La capital, Teherán, cuenta con 15 estaciones activas con una capacidad total de 12 MW, según funcionarios.

Simultáneamente, el Ministerio de Petróleo de Irán comenzó a exigir que todas las nuevas estaciones de combustible incluyan al menos una unidad de carga para VE, un cambio de política destinado a integrar la infraestructura de VE en la planificación energética nacional.

En el contexto de las energías renovables, el almacenamiento de baterías se vuelve cada vez más crucial. Las fuentes intermitentes como la solar y la eólica necesitan almacenamiento confiable para entregar energía cuando la generación disminuye.

Con un apetito doméstico creciente por las renovables y con desafíos en el equilibrio de la red, las baterías nacionales de litio podrían convertirse en un pilar de la política energética.

¿Cómo es la base de recursos de litio de Irán?

El potencial del país no termina en la fabricación. Irán posee reservas modestas de litio, incluyendo lagos de salmuera y depósitos minerales.

En 2023, funcionarios iraníes anunciaron el descubrimiento de importantes depósitos de litio en la provincia de Hamedan, en el oeste del país. También se han encontrado concentraciones de litio en reservorios de salmuera en provincias como Qom, Isfahán y Semnan.

No hay informes confirmados sobre la extensión de la producción actual de litio en el país, y algunos análisis sugieren que estas salmueras podrían generar rendimientos limitados en comparación con depósitos de clase mundial, como los de Argentina.

Sin embargo, la mera existencia de litio nacional, incluso con pureza modesta, le otorga a Irán una ventaja potencial en la extracción.

Si se desarrollan infraestructuras de minería y refinado junto con la fabricación de baterías, el país podría comenzar a reducir la dependencia de los materiales de batería importados. Algunos expertos sugieren que los aliados de Irán, como Rusia y China, podrían ayudar a Irán en la extracción de litio.

¿Qué podría permitir un aumento exitoso de la producción?

Con una mayor seguridad en el suministro de materias primas y una ampliación de la producción, la línea piloto podría traer importantes beneficios para el país.

En primer lugar, reduce las importaciones al impulsar la fabricación nacional de baterías, lo que ahorra dinero al país y brinda la oportunidad de exportar las baterías a países de la región y más allá.

El siguiente beneficio es que la fabricación local reduce los costos para los fabricantes de VE, ya que Irán ha comenzado a expandir las estaciones de carga, promover la cultura de los VE y dar sus primeros pasos en la producción de vehículos eléctricos.

Las baterías también son clave para hacer la red más estable, ya que permitirán a organizaciones y hogares utilizar sistemas de almacenamiento de energía que se puedan conectar a paneles solares y turbinas eólicas.

A nivel global, la demanda de baterías de litio sigue en aumento. Las proyecciones muestran que la capacidad necesitará más que duplicarse para 2030, a medida que se expanden los mercados de vehículos eléctricos y almacenamiento de energía.

La primera línea piloto de producción de baterías de litio de Irán puede conducir a una autonomía estratégica en un sector crucial. En última instancia, podría remodelar la trayectoria energética, industrial y medioambiental del país.


Texto recogido de un artículo publicado en Press TV