El Centro de Control de Defensa Nacional del Ministerio ruso de Defensa anunció en un comunicado que la tripulación del caza ruso había identificado el objetivo aéreo como P-3C Orion, avión de patrullaje de la Real Fuerza Aérea de Noruega.
“El 4 de septiembre, los dispositivos de control del espacio aéreo de Rusia detectaron un objetivo aéreo que se acercaba a la frontera estatal rusa sobre las aguas neutrales del mar de Barents […] Después de que el avión noruego se alejó de la frontera estatal rusa, el caza ruso regresó sano y salvo a la base de operaciones”, se lee en el texto.
La nota también señala que el vuelo del caza ruso MiG-31 estaba planificado según las reglas internacionales para el uso del espacio aéreo.
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