“Estoy de acuerdo con que últimamente los riesgos de una confrontación nuclear han aumentado seriamente, que la situación en materia de seguridad y estabilidad estratégica internacional francamente se está degradando”, ha manifestado este viernes Lavrov.
Ha hecho hincapié en que la seguridad global se había deteriorado porque Washington está desmantelando el sistema global de control de armas.
“Las razones (del aumento de tensiones) también son obvias para todos: Estados Unidos quiere recuperar el dominio global y alcanzar la victoria en lo que llaman la rivalidad de grandes potencias”, ha explicado.
El jefe de la Diplomacia rusa ha declarado que Moscú alzará su voz contra una posible confrontación nuclear en la próxima cumbre de miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), que también incluye a Estados Unidos, China, Francia y el Reino Unido.
El ministro ruso también ha denunciado la decisión de Washington de no extender el nuevo Tratado START firmado en 2010, que vencerá el 5 de febrero de 2021.
El nuevo Tratado START limita a cada país a no más de 1550 ojivas nucleares instaladas y 700 misiles y bombarderos y se considera el único acuerdo que vincula a Rusia y EE.UU. después de que este último rompiera en agosto de 2019 el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), firmado en 1987.
Además, Lavrov ha criticado las presiones de Washington para obligar a China a entablar conversaciones de estabilidad estratégica y ha alertado sobre “un alto nivel de tensión de ambos lados” al respecto que su juicio “es muy preocupante”.
Estados Unidos ha insistido en que Pekín debería unirse a Washington y Moscú en las conversaciones nucleares, pero el Gobierno chino afirma que participará en negociaciones de control de armas, si EE.UU. está dispuesto a reducir su arsenal nuclear a nivel de China.
tmv/lvs/msm/mkh