“Estoy consternado por la glorificación de la violencia por parte de funcionarios, su participación en provocaciones peligrosas, incitación y lenguaje incendiario. La incitación a la violencia debe cesar de inmediato”, ha afirmado Ramiz Alakbarov, el coordinador humanitario de Naciones Unidas para el Territorio Palestino Ocupado, durante su intervención de este martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU).
Los ministros sionistas, Bezalel Smotrich, e Itamar Ben-Gvir, considerados dos de los miembros más extremistas del gabinete del primer ministro Benjamín Netanyahu, han realizado declaraciones polémicas sobre la población palestina. Estas incluyen propuestas de operaciones selectivas y la repoblación de asentamientos previamente desmantelados.
Alakbarov ha condenado el aumento de los asentamientos, que ha coincidido con “el incremento de ataques de colonos, consolidando la ocupación ilegal y violando el Derecho Internacional, socavando la autodeterminación” del pueblo palestino. “Condeno la incesante expansión de los asentamientos en Cisjordania, incluida Al-Quds, lo que ha impedido el acceso de los palestinos a sus tierras y ha amenazado la viabilidad de un Estado contiguo y soberano”, ha destacado.
El coordinador ha señalado que las operaciones de seguridad israelíes han causado “un alto número de muertes, desplazamientos y destrucción a gran escala, especialmente en los campos de refugiados”, mientras que los ataques de colonos se han vuelto “más frecuentes y violentos”, afectando a agricultores y destruyendo cosechas.
Asimismo, Alakbarov ha denunciado que un gran número de palestinos, incluidos niños, ha permanecido detenido desde el 7 de octubre de 2023, muchos sin cargos ni juicio, y ha sentenciado que “los casos de tortura, malos tratos, incluida la violencia sexual, y muertes bajo custodia han sido profundamente preocupantes”.
Por su parte, Roland Friedrich, director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) para Cisjordania y Al-Quds, ha alertado sobre la orden de demolición de 25 edificios en el campamento de Nur Shams destacando que antes de esta medida, “el 48 % de los edificios ya habían resultado dañados o destruidos”, y ha advertido que “el desplazamiento de más de 32 000 refugiados no debe volverse permanente”.
El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, informó el viernes sobre los hallazgos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), señalando que más de 1000 palestinos han sido desplazados desde principios de año en la Cisjordania ocupada. Esta región, que representa aproximadamente el 60 % de Cisjordania, permanece bajo control israelí mediante una fuerte presencia policial y políticas restrictivas de planificación y construcción.
Las violencias continuas israelíes en Cisjordania han provocado la muerte de más de 1100 palestinos, alrededor de 11 000 heridos y la detención de más de 20 500 personas desde el inicio de la guerra genocida de Israel contra la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023. Estas cifras reflejan la grave crisis humanitaria que enfrenta la población palestina en la región.
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