El jueves, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), ha denunciado el plan del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, de avanzar con el proyecto de asentamiento E1, que añadiría más de 3400 unidades de vivienda en el asentamiento ilegal de Maale Adumim, cerca de Al-Quds (Jerusalén).
Los críticos advierten que su construcción dividiría Cisjordania en enclaves norte y sur, y destruiría la posibilidad de un Estado palestino contiguo con Al-Quds este como su capital.
El jueves, Bezalel Smotrich ha anunciado la aprobación de la controvertida construcción de nuevos asentamientos en la Cisjordania ocupada por Israel, lo que preocupa a palestinos y organizaciones de derechos humanos, que temen que esto arruine los planes para un futuro Estado palestino al dividir efectivamente Cisjordania en dos partes separadas.
¿Qué es E1?
E1 o el “Corredor E1” es un área de Cisjordania situada dentro de los límites del asentamiento ilegal israelí de Maale Adumim. Linda por el nordeste con el este de la ciudad de Al-Quds y por el oeste con Maale Adumim. Cubre un área de 12 km² que alberga varias comunidades beduinas y sus rebaños, así como un importante cuartel de la policía israelí.
Construir en E1 es un tema controvertido. Los críticos dicen que está destinado a impedir cualquier expansión de Al-Quds al crear un enlace físico entre Maale Adumim y Jerusalén, y que completaría del todo el medio círculo formado por los asentamientos israelíes alrededor de esta ciudad sagrada para separarlo del resto de Cisjordania y de sus núcleos de población. Casi partiría en dos la ocupada Cisjordania, lo que comprometería las perspectivas de crear un Estado palestino contiguo. Los palestinos describen el proyecto E1 como una empresa enfocada a judaizar Jerusalén.
En un comunicado, HAMAS ha calificado el plan como un “paso peligroso” dentro de la estrategia de Israel de anexión y desplazamiento forzado.
“Este plan criminal revela el verdadero rostro del gabinete sionista, mostrando que se trata de un régimen colonial, ocupante y extremista, que solo entiende el lenguaje del asesinato, el genocidio, el desplazamiento forzoso y la confiscación de tierras”, ha indicado.
Asimismo, confirma una vez más su absoluto desprecio por el derecho internacional y por las resoluciones de Naciones Unidas que tipifican como delito la colonización y el establecimiento de asentamientos ilegales, ha indicado.
“Reafirmamos que los proyectos del gabinete ocupante y fascista fracasarán frente a la resistencia del pueblo palestino y su firme determinación de preservar su tierra y sus derechos legítimos. Ningún intento de imponer hechos consumados otorgará legitimidad a los ocupantes y, por brutal que sea su proceder, no logrará quebrar la voluntad de nuestro pueblo de defender su territorio y sus lugares sagrados”, ha enfatizado HAMAS.
HAMAS, también, ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional, en todas sus instancias, así como a las organizaciones de derechos humanos y a los pueblos libres del mundo, para que asuman sus responsabilidades jurídicas y éticas, actuando de inmediato con el fin de detener este peligroso plan colonial y aplicar sanciones disuasorias contra el gabinete ocupante y sus ministros terroristas.
El anuncio se produce en un momento en que varios países, incluidos Australia, Reino Unido, Francia y Canadá, anunciaron que reconocerían un Estado palestino en septiembre.
La comunidad internacional considera de manera abrumadora que la construcción de asentamientos israelíes en estas áreas es ilegal y constituye un obstáculo para la paz.
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