Cerca a celebrarse las fiestas de año nuevo (2026), la demanda de los trabajadores contra el gobierno no da tregua, las marchas, paros, protestas y mítines a nivel nacional continúan. Sus representantes en la última reunión pasada, han tomado la decisión de radicalizar sus medidas con el bloqueo de caminos y los “piquetes” de huelga de hambre.
La polémica norma, que va más allá del levantamiento del subsidio a los hidrocarburos, es denunciada por los manifestantes como una "rifa del Estado Plurinacional y de todos sus recursos naturales".
El Decreto 5503, ha ocasionado una fractura entre el Presidente y el Vicepresidente de los bolivianos. Edmand Lara, ha manifestado “estar al lado del pueblo», asegurando que “los días de los tiranos están contados”.
Pese a que las autoridades gubernamentales acusan a los trabajadores de buscar "desestabilizar al Gobierno actual", las medidas de presión de la Central Obrera Boliviana (COB) y sus bases afiliadas se radicalizan progresivamente.
Bajo el lema “Bolivia no se vende” en un ambiente festivo por el Año Nuevo, los trabajadores, se declararon en estado de emergencia, ratificando sus medidas de presión hasta lograr la abrogación del Decreto 5503.
Sdenka Saavedra, La Paz
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