Cuando se celebra la COP25 en Madrid, la capital de España, los franceses han salido a la calle para exigir políticas eficaces contra el cambio climático y denunciar la hipocresía de los Gobiernos que se esconden detrás de bellos discursos. Los manifestantes reclamaron una sociedad en la que primen los avances democráticos, sociales y ecológicos.
Cuando arde la selva amazónica, el recalentamiento del planeta es responsable de catástrofes climáticas, y la biodiversidad peligra, los manifestantes franceses quieren que se luche eficazmente contra las poluciones de agua, plásticos y pesticidas.
Los participantes en el evento pidieron un cambio del modelo productivo que apueste por las energías sostenibles, inversiones que respondan a criterios medioambientales y que se deje de subvencionar a las grandes multinacionales.
Pero no perdieron de vista los manifestantes que la defensa del medioambiente supone también la defensa de los derechos sociales. Esta movilización parisina pidió que acabe la represión contra los “chalecos amarillos”, que se ponga freno al consumismo desbocado, a las discriminaciones racistas y a los recortes sociales.
No solo se ha degradado el medioambiente también se ha degradado la situación social. Los manifestantes son conscientes que hay que andar hacia una nueva sociedad más respetuosa del medioambiente, más igualitaria y más justa.
Juan José Dorado, París.
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