• El vicecanciller de Irán para Asuntos Jurídicos e Internacionales, Kazem Qaribabadi, en una reunión en la ciudad iraní de Qom, 25 de diciembre de 2025.
Publicada: viernes, 26 de diciembre de 2025 8:37

Los ataques enemigos a civiles iraníes durante la guerra de 12 días demostraron que la cuestión nuclear era solo una excusa, según un alto diplomático.

El vicecanciller de Irán para Asuntos Jurídicos e Internacionales, Kazem Qaribabadi, afirmó el jueves en una reunión en la ciudad iraní de Qom que los ataques enemigos que golpearon a civiles y áreas residenciales durante la guerra ilegal y no provocada de Israel y Estados Unidos contra la República Islámica en junio demostraron que la cuestión nuclear era simplemente un pretexto para atacar al país.

El viceministro de Exteriores de Irán señaló que la enemistad hacia Irán no surgía de su programa nuclear, sino de la naturaleza islámica de su sistema, su independencia y su progreso.

Destacó que la hostilidad hacia la República Islámica se fundamentaba en la oposición a estos principios, más que en cualquier disputa técnica o diplomática sobre el caso nuclear.

Qaribabadi indicó que las negociaciones indirectas con la nueva administración estadounidense, que precedieron a la guerra, se llevaron a cabo con total desconfianza hacia Washington y con plena preparación para confrontar cualquier acción militar potencial.

Subrayó que, dada la actitud de cautela, la diplomacia y la preparación defensiva avanzaron en paralelo y de manera coordinada durante todo el período de negociaciones.

La agresión durante los diálogos expuso los verdaderos motivos

Al reiterar la inexistencia de cualquier vínculo entre la guerra y la cuestión nuclear, el diplomático recalcó que los enemigos de Irán habían estado preparando la agresión durante años.

Recordó que, además de atacar a civiles inocentes y áreas residenciales, la guerra también apuntó a partes de la infraestructura de Irán.

Según el funcionario iraní, el régimen sionista y Estados Unidos sufrieron un fracaso total en su acción militar y no lograron alcanzar sus objetivos estratégicos.

Por su parte, la República Islámica infligió golpes duros y dolorosos al régimen, hasta el punto de que se vio obligada a buscar un alto el fuego, puntualizó.

El funcionario también describió el ataque contundente de Irán a una base militar estadounidense en represalia por la cooperación de Washington con el régimen durante la guerra, como una clara señal de la fortaleza del país.

 

Asimismo, destacó que la creación de un consenso internacional para condenar a los agresores, la unidad y cohesión nacional dentro de Irán frente a los ataques, y el reconocimiento de los países de la región de que el régimen sionista representaba la principal amenaza para la zona, fueron algunos de los aspectos más importantes que debían resaltarse al evaluar la guerra de 12 días.

Finalmente, el viceministro de Asuntos Exteriores iraní elogió las sabias y astutas instrucciones proporcionadas por el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, que guiaron las maniobras defensivas y de represalia de la nación a lo largo de las atrocidades israelí-estadounidenses.

La guerra de 12 días estalló el 13 de junio cuando Israel atacó instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, lo que dejó alrededor de 1100 muertos, entre ellos varios altos mandos militares y destacados científicos nucleares iraníes. A los ataques israelíes se unió una semana después Estados Unidos, bombardeando tres sitios nucleares clave.

Irán respondió la agresión con fuerza lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados en el marco de la operación ‘Verdadera Promesa III’, así como la base aérea de Al-Udeid en Catar, la mayor base militar estadounidense en Asia Occidental.

El 24 de junio, Irán, mediante sus exitosas operaciones contra el régimen israelí y Estados Unidos, logró detener el asalto ilegal, imponiendo un alto el fuego a los agresores.

hnb