“La República Islámica nunca ha buscado producir armas atómicas, y su programa nuclear se desarrolla exclusivamente dentro del marco de los usos pacíficos de la energía nuclear, orientado a satisfacer las necesidades del pueblo en salud, medicina, industria, agricultura, ciencia y tecnología”, ha declarado este martes el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, durante la ceremonia de presentación de cartas credenciales de Friedrich Stift, el nuevo embajador de Austria en Irán.
Al señalar que la interacción, cooperación y el desarrollo de relaciones con todos los países del mundo, basadas en la amistad, la paz y los intereses comunes, constituyen el eje de la política exterior de Irán, Pezeshkian ha agregado que “desde los primeros días del gobierno, los adversarios han intentado obstaculizar las relaciones positivas de Irán con la comunidad internacional”.
“Algunos países, mediante afirmaciones infundadas y extensas campañas mediáticas, han intentado desacreditar las actividades nucleares pacíficas de Irán”, ha añadido.
Además, Pezeshkian ha destacado la histórica buena relación entre Teherán y Viena, deseando éxito a Stift en su misión. Ha subrayado que espera que el nuevo embajador pueda ofrecer “una imagen precisa y objetiva de la situación en Irán y desempeñar un papel en contrarrestar la propaganda antiraní”.
Por su parte, Stift ha lamentado los ataques del régimen de Israel y de Estados Unidos contra las bases nucleares de Irán, afirmando que Austria nunca ha respaldado estas acciones y siempre ha hecho hincapié en la resolución de los asuntos mediante el diálogo, la interacción y la diplomacia.
Asimismo, ha señalado que su país siempre ha estado dispuesto a acoger negociaciones y facilitar el diálogo, declarando que “esperamos que los próximos años estén llenos de estabilidad, tranquilidad, paz y progreso para el mundo, especialmente para Irán y su pueblo”.
El 13 de junio, el régimen sionista lanzó una guerra no provocada contra Irán, atacando zonas militares, nucleares y residenciales durante doce días consecutivos. Posteriormente, Estados Unidos intensificó el conflicto al atacar tres instalaciones nucleares iraníes en Natanz, Fordo e Isfahán, el 22 de junio.
Las Fuerzas Armadas de Irán respondieron de forma inmediata y contundente, lanzando 22 oleadas de ataques con misiles en represalia en el marco de la operación Verdadera Promesa III, causando importantes daños y graves pérdidas en las ciudades israelíes en los territorios ocupados.
En represalia por los ataques estadounidenses, las fuerzas iraníes también atacaron la base aérea de Al-Udeid en Catar —la mayor instalación militar estadounidense en Asia Occidental— con una andanada de misiles.
El enfrentamiento finalizó el 24 de junio, cuando se impuso un alto el fuego.
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