En un comunicado publicado este domingo, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, ha declarado a todos sus homólogos del mundo que los recientes alegatos de Estados Unidos y el trío europeo —Francia, Alemania y el Reino Unido— de que las resoluciones terminadas del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) habían sido “restauradas” eran “totalmente infundados, ilegales e inválidos”.
“No se ha producido ningún acto jurídico válido que pueda restablecer las resoluciones terminadas. Afirmar lo contrario es un intento de engañar a la comunidad internacional e imponer agendas políticas unilaterales bajo el pretexto de la autoridad de las Naciones Unidas”, ha enfatizado.
Al advertir que tales afirmaciones socavan la integridad del Consejo de Seguridad y representan una grave amenaza para la diplomacia multilateral, Araqchi ha subrayado que la Resolución 2231, que refrendó el acuerdo nuclear de 2015, puso fin a las sanciones anteriores y estableció un plazo claro para su expiración definitiva el 18 de octubre de 2025.
El canciller iraní ha argumentado que “ningún Estado” tiene la autoridad unilateral para reinterpretar o prorrogar sus disposiciones.
Según la carta, Estados Unidos, tras retirarse del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés) en 2018 y el E3, al estar en “incumplimiento sustancial” de sus compromisos, están “absolutamente desprovistos de elegibilidad” para invocar la resolución.
Además, Araqchi ha enfatizado que los esfuerzos de Washington y el trío europeo constituyen una “reescritura unilateral del derecho internacional”, violando la Resolución 2231 y erosionando la confianza en el carácter vinculante de las decisiones del Consejo de Seguridad.
Asimismo, ha reiterado que el país persa rechaza categóricamente el supuesto restablecimiento de las sanciones y que ni Irán ni ningún otro Estado miembro de la ONU están legalmente obligados a cumplirlas.
En cambio, ha instado a los gobiernos a rechazar tales alegaciones, abstenerse de implementarlas y defender el multilateralismo contra lo que describió como una “manipulación política limitada”.
Ha advertido que si se permitía que estas “afirmaciones ilegales” prevalecieran, la autoridad del Consejo de Seguridad y el principio de los acuerdos internacionales se verían gravemente comprometidos.
Previamente, Araqchi reafirmó la disposición de Irán a la diplomacia, pero prometió que Teherán defenderá firmemente sus derechos soberanos e intereses legítimos.
En virtud del acuerdo nuclear de 2015, Irán aceptó límites de confianza en su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones de la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea.
El acuerdo fue refrendado por la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, que también estableció un plazo para la expiración permanente de las restricciones relacionadas con la energía nuclear en octubre de 2025.
Sin embargo, Irán se quejó repetidamente de que Estados Unidos, incluso bajo la presidencia de Barack Obama (Presidente de EE.UU. desde 2009 hasta 2017), se mostraba reacio a permitir que Teherán se beneficiara económicamente del acuerdo. En 2018, Estados Unidos se retiró unilateralmente del PIAC y reimpuso amplias sanciones a Irán.
En respuesta, y tras esperar más de un año a que las partes europeas compensaran la retirada estadounidense, Teherán comenzó a reducir gradualmente su cumplimiento de los límites nucleares de conformidad con el PIAC, insistiendo al mismo tiempo en que seguía abierto a las negociaciones si se levantaban las sanciones.
La expiración de las restricciones en octubre de 2025 debía marcar la conclusión de una disputa nuclear de una década y la normalización del estatus nuclear de Irán.
Sin embargo, el E3 ha intentado evitar esto invocando el mecanismo de resolución de disputas del acuerdo, lo que podría permitir el restablecimiento de las sanciones contra Irán si se determina que Teherán ha incumplido sus compromisos.
Por su parte, Irán sostiene que su reducción de compromisos fue una respuesta legal y legítima al incumplimiento de las obligaciones de EE.UU. y la UE, y por lo tanto, el E3 no está en condiciones de activar el mecanismo.
Rusia, China y otros países han respaldado la postura de Irán, declarando que no reconocen el restablecimiento de las sanciones contra Irán.
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