El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, y su homólogo omaní, Badr bin Hamad al-Busaidi, durante una conversación telefónica el lunes, pidieron una acción internacional contra el régimen de Israel e hicieron hincapié en la necesidad de transferir urgentemente suministros humanitarios para los más de dos millones de habitantes de Gaza.
El genocidio israelí se ha cobrado hasta ahora la vida de más de 64 500 palestinos, en su mayoría mujeres y niños y ha dejado a miles de personas desaparecidas, atrapadas bajo los escombros o sometidas a desaparición forzada. Al mismo tiempo, Israel ha estado utilizando la hambruna como arma al imponer un asedio casi total a todo el territorio, un método responsable de cientos de muertes.
La conversación se produjo en medio de la campaña más feroz del régimen hasta el momento durante el genocidio, que ha buscado imponer la ocupación israelí en la Ciudad de Gaza, la zona urbana más grande de la franja costera, desde el mes pasado.
Liderando el asalto, el ejército israelí ha demolido hasta la fecha al menos 50 torres residenciales en toda la zona tras emitir advertencias de evacuación de última hora.
Igualmente, la entidad militar sionista ha afirmado que los residentes de la ciudad podrían irse a “zonas humanitarias” en el sur. Sin embargo, los funcionarios de defensa civil de Gaza han desestimado rotundamente la afirmación, señalando que no quedaban lugares seguros en todo el territorio palestino a los que pudieran huir los gazatíes afectados por la guerra.
Araqchi y Al-Busaidi, por su parte, subrayaron el carácter imperativo de procesar a los funcionarios criminales del régimen. Asimismo, abordaron otros asuntos de importancia regional e internacional.
Con el apoyo estadounidense y europeo, el ejército israelí continúa cometiendo crímenes de genocidio, asedio y hambruna en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023. Esto ha causado la muerte de 64 522 civiles palestinos, la mayoría de ellos niños y mujeres, y ha dejado heridos a otros 163 096 hasta la fecha. Miles de víctimas permanecen debajo de los escombros y en las calles, sin que puedan ser atendidas por ambulancias ni equipos de rescate.
De hecho, persisten los llamados internacionales para que se deje de armar al régimen de ocupación y que sus líderes rindan cuentas por las atrocidades registradas, no obstante, la falta de medidas prácticas ha hecho que el régimen de apartheid israelí siga con sus brutalidades.
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