“Esta es una catástrofe que Israel podría haber prevenido y podría detener en cualquier momento”, declaró el viernes el secretario general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa en la sede de la organización en Ginebra, Suiza.
Además, Ghebreyesus señaló que la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró el 22 de agosto la existencia de hambruna en la Franja de Gaza, pero el régimen sionista la niega.
Igualmente, el funcionario declaró que desde el inicio del asedio del régimen de Israel contra la Franja en octubre de 2023, “al menos 370 personas han fallecido por malnutrición en Gaza, de las cuales 300 en los últimos dos meses”.
“Matar de hambre a civiles como método de guerra es un crimen de guerra y nunca puede ser tolerado”, subrayó.
Previamente, la OMS advirtió que Gaza tuvo en julio la mayor tasa mensual de desnutrición aguda infantil desde que comenzó la guerra en octubre de 2023, declarando que “la cantidad total de alimentos sigue siendo totalmente insuficiente para evitar un mayor deterioro” en el enclave.
Desde el 2 de marzo, el régimen de Israel cerró todos los pasos fronterizos, bloqueando la entrada de convoyes de ayuda e ignorando los llamados internacionales a reabrirlos.
Durante las últimas 24 horas, seis palestinos han perdido la vida debido al hambre, entre ellos un niño, en Gaza, lo que eleva el número total de muertes por hambruna y desnutrición a 382 personas, entre ellos 135 niños.
Rechazando los llamados internacionales a un alto el fuego, el ejército israelí ha llevado a cabo una ofensiva brutal contra Gaza desde el 7 de octubre de 2023, en la que han asesinado a 64 368 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
El 22 de agosto, la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria en Fases (IPC, por sus siglas en inglés), respaldada por las Naciones Unidas, declaró oficialmente por primera vez una hambruna total en la ciudad de Gaza, advirtiendo que hasta 800 000 palestinos enfrentan condiciones catastróficas marcadas por el hambre, la indigencia y la muerte.
“La gente se está muriendo de hambre mientras que los alimentos que podrían salvarles se encuentran en camiones cerca”, lamentó el director de la OMS, afirmando que “matar de hambre a los habitantes de Gaza no hará que Israel sea más seguro” y no facilitará la liberación de los retenidos.
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