• El coche destruido por un ataque con dron estadounidense en Bagdad, Irak, 7 de febrero de 2024.
Publicada: jueves, 8 de febrero de 2024 18:29

Irán condena enérgicamente el ataque “terrorista” de EE.UU. a Irak que causó el asesinato de varios miembros de las fuerzas antiterroristas de la Resistencia.

El asesinato de Abu Baqer al-Saadi, uno de los altos comandantes iraquíes de la lucha contra el terrorismo y el grupo Daesh, y otros en un ataque estadounidense con drones, es “un claro ejemplo del terrorismo de Estado estadounidense”, ha afirmado este jueves el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Naser Kanani.

El funcionario persa ha resaltado que la agresión estadounidense constituye una “violación de la soberanía nacional” y de la “integridad territorial de Irak” y va en contra de las leyes y normas internacionales.

“La agresión de las fuerzas terroristas del Centcom (acrónimo en inglés del Comando Central de EE.UU.) en Bagdad se llevó a cabo en línea con la continuación del apoyo total del Gobierno estadounidense a los crímenes del régimen sionista contra el pueblo oprimido de Palestina”, ha asegurado.

 

Kanani ha alertado que la continuación de “tales aventuras” por parte de Washington es una amenaza a la paz y la seguridad regionales e internacionales.

Además, ha subrayado la responsabilidad de la comunidad internacional, así como del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), a la hora de prevenir acciones y ataques ilegales y unilaterales de Estados Unidos en la región y evitar la expansión de la crisis y la inestabilidad.

Igualmente, ha expresado sus condolencias a la nación y al Gobierno iraquíes y a las familias de los asesinados en el ataque.

El Ejército estadounidense admitió su responsabilidad por un ataque con aparatos no tripulados contra un vehículo en Bagdad (la capital iraquí) el miércoles por la noche, en el que murieron tres personas, incluido Wissam Mohamed, alias ‘Abu Baqer Al-Saadi’, un alto comandante del grupo de Resistencia iraquí Kataeb Hezbolá.

Según informes, en el vehículo atacado viajaban tres líderes del Movimiento Kataeb Hezbolá y del Movimiento Hezbolá Al-Nuyaba, ambos pertenecientes a las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), consideradas parte de las Fuerzas Armadas de Irak.

La agresión se produjo casi una semana después de que Estados Unidos llevara a cabo una serie de ataques aéreos en Irak y la vecina Siria, matando a casi 40 personas.  

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