En una entrevista concedida a la cadena catarí Al Jazeera sobre la guerra de 12 días impuesta en junio por Israel y Estados Unidos a Irán, publicada este sábado, Seyed Abás Araqchi ha considerado la retórica bélica de los responsables israelíes contra Teherán como parte de una “guerra psicológica”.
“La guerra psicológica es una parte de la guerra real y parece que en este momento están trabajando en la guerra psicológica, buscando generar temor y ansiedad en el país, lo cual es parte de una guerra más amplia”, ha afirmado el jefe de la Diplomacia persa, sobre la posibilidad de una nueva agresión israelí al suelo iraní.
Ha afirmado, sin embargo, que la República Islámica no ignora la posibilidad de una guerra. “Estamos completamente preparados, nuestras Fuerzas Armadas y nuestra gente están listas para defender el país en cualquier circunstancia”, agrega.
Araqchi ha reafirmado el compromiso del país con la diplomacia. “No queremos la guerra, sino resolver los problemas a través de la diplomacia”, matiza.
Israel lanzó una agresión sin motivo contra el país persa el 13 de junio, atacando instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, lo que dejó alrededor de 1100 muertos, entre ellos varios altos mandos militares y destacados científicos nucleares. A los ataques israelíes se unió una semana después EE.UU., bombardeando tres sitios nucleares clave.
Irán respondió la agresión con fuerza y mediante sus exitosas operaciones contra el régimen israelí y Estados Unidos, logró detener el asalto ilegal, imponiendo un alto el fuego a los agresores el 24 de junio.
No se puede destruir programa nuclear iraní con ataques militares
En otra parte de la entrevista, Araqchi ha señalado que el enemigo puede dañar las instalaciones nucleares iraníes con ataques militares, pero no puede destruir la tecnología nuclear que es autóctona. “Más importante aún, la voluntad de una nación no puede ser destruida por medio de bombardeos”, agrega, haciendo referencia a la voluntad del pueblo iraní a desarrollar la tecnología nuclear pacífica.
Ha recordado que Estados Unidos intentó, sin éxito, detener el programa nuclear iraní con sanciones económicas, subrayando que “no hay otra solución más que una solución negociada y diplomática para resolver los problemas existentes”.
En cuanto a las negociaciones con Washington, el máximo diplomático ha afirmado que Irán “nunca ha confiado en Estados Unidos como un negociador sincero”, pero sigue optando por la diplomacia.
Irán y EE.UU. se preparaban para celebrar la quinta ronda de negociaciones indirectas sobre el programa nuclear iraní en junio, cuando Israel lanzó la agresión al país en colaboración de Washington. Teherán consideró los ataques como un “golpe y una traición a la diplomacia”, y cuestionó la voluntad del país norteamericano para resolver el problema.
En cuanto a los comentarios del presidente estadounidense, Donald Trump, Araqchi ha sostenido que “si Irán está en una gran posición o no, eso depende del pueblo iraní”, recomendando a Washington respetar “al pueblo iraní y al Sistema que el pueblo iraní ha elegido para sí mismo”.
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