En declaraciones ofrecidas este sábado, el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Naser Kanani, ha expresado solidaridad con el Gobierno de Pakistán y los familiares de las víctimas del incidente, sobre el cual están en marcha las investigaciones por parte de las autoridades pertinentes.
Según las autoridades locales, tres hombres armados abrieron fuego contra un grupo de ciudadanos pakistaníes en las afueras de Saravan, en la provincia de Sistán y Baluchistán, para luego huir del lugar. Kanani ha enfatizado que Irán y Pakistán no permitirán que los enemigos dañen las relaciones fraternales entre ambos países.
Por su parte, el canciller de Pakistán, Jalil Abbas Jilani, ha tachado este ataque terrorista como un intento de empañar las relaciones entre Islamabad y Teherán por parte de los “enemigos comunes” de ambos países.
Los embajadores de Irán y Pakistán han regresado esta semana a sus respectivos puestos, marcando el último paso para recuperar la normalidad diplomática después de un breve período de tensiones debido a un intercambio de bombardeos en las zonas fronterizas de ambos países.
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