• Algunas víctimas del ataque químico del 28 de junio de 1987 lanzado por el exrégimen baasista iraquí contra la ciudad iraní de Sardasht. (Foto: IRNA)
Publicada: jueves, 29 de junio de 2023 6:21

Un diplomático iraní tacha de un “acto terrorista” las sanciones impuestas por EE.UU. a Irán que impiden la llegada de medicamentos para las víctimas de armas químicas.

El viceministro de Exteriores para Asuntos Jurídicos e Internacionales, Reza Nayafi, rindió el miércoles tributo a las víctimas del brutal ataque químico a la ciudad de Sardasht, en el noroeste de Irán, fronteriza con Irak el 28 de junio de 1987, por el dictador iraquí Sadam Hosein.

El bombardeo, llevado a cabo por siete aviones iraquíes que lanzaron gas de mostaza sulfurada en cuatro de las zonas más pobladas de la ciudad montañosa iraní en plena guerra impuesta por Irak al país persa, causó más de un centenar de muertos y unos 8000 heridos.

El ataque, puntualizó Nayafi, fue una opresión evidente, “porque violó todos los principios y las normas internacionales”, y porque todas las potencias mundiales y los Estados de la región “no sólo brindaron ayuda militar, económica, política, mediática y de inteligencia al agresor, sino que guardaron silencio” ante el crimen.

 

El diplomático detalló que Irak, en ocho años de guerra (1980-88), utilizó casi 570 veces distintos agentes químicos como gas de mostaza y sarín, entre otros gases neurotóxicos para atacar a Irán, que se cobraron la vida de 10 000 personas e hirieron a otras 107 000, entre ellos mujeres, niños y ancianos.

Aseveró que toda información disponible, incluidos los informes de los mecanismos de investigación de las Naciones Unidas sobre el programa de armas de destrucción masiva de Irak, indican que “los gobiernos occidentales, especialmente Alemania, Países Bajos, el Reino Unido, Francia y Estados Unidos” suministraron a Irak materias primas y le ayudaron a producir armas químicas para emplearlas contra el pueblo iraní.

Nayafi denunció que la falta de acción del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ante los repetidos ataques químicos de Irak a Irán e incluso sus informes sesgados al respecto envalentonaron al régimen de Bass de Sadam a continuar los bombardeos. 

 Dijo que los países occidentales que ayudaron a Sadam a producir y emplear armas químicas contra los civiles iraníes “tienen una responsabilidad internacional jurídica” ante la República Islámica.  

Sanciones a Irán equivalen a actos terroristas

Cuestionó “las pretensiones” de los países occidentales sobre los “derechos humanos” y dijo que éstos “tienen las manos manchadas de sangre de los niños y mujeres iraníes”. Denunció que el Occidente “al imponer sanciones a las medicinas y equipos médicos necesarios para las víctimas de armas químicas” sigue violando abiertamente los derechos del pueblo iraní. “Esta es una acción ilegal, inhumana e inmoral que equivale a actos terroristas”, subrayó.

El miércoles, el canciller iraní, Hosein Amir Abdolahian, una vez más llamó la atención sobre la complicidad de los gobiernos occidentales en el bombardeo de Sardasht y enfatizó que la República Islámica no olvidará ni perdonará a los perpetradores de ese crimen.

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