A través de un comunicado emitido este lunes, los ministerios de Asuntos Exteriores del bloque comunitario han expresado su acuerdo con imponer nuevas sanciones a varias personas y entidades de la República Islámica por la supuesta represión de los recientes disturbios, así como la entrega de aviones no tripulados (drones) a Rusia para su uso en la operación militar en Ucrania.
Según la nota, 20 personas junto con una entidad, es decir, la Organización de Radio y Televisión de la República Islámica de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés), han sido sancionadas por presuntos abusos contra los derechos humanos, mientras que otras cuatro personas y otras tantas entidades están en la lista negra por el tema de los drones. Estos embargos incluyen la congelación de activos y la prohibición de viajar a la UE.
Los ministros europeos han condenado lo que llamaron el uso “generalizado” de la fuerza por parte de las autoridades iraníes contra los manifestantes.
Eso se produce después de que Teherán impusiera una ronda de sanciones a decenas de funcionarios y entidades de la UE y el Reino Unido por su apoyo e instigación a los recientes disturbios en el país persa, sus declaraciones entrometidas sobre los acontecimientos internos de la República Islámica y su apoyo al terrorismo en Irán.
De hecho, desde el inicio de los disturbios en Irán —acaecidos tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini a mediados de septiembre— algunos países occidentales han impuesto varias tandas de sanciones contra individuos y entidades iraníes bajo pretexto de las supuestas violaciones de los derechos humanos, sin tener en cuenta que dichos disturbios hasta el momento han acabado con la vida de decenas de civiles y fuerzas de orden iraníes.
Las autoridades iraníes consideran los actos vandálicos como parte de un plan diseñado y financiado desde EE.UU., Israel y varios países europeos para desestabilizar el país persa y derrocar el sistema de República Islámica.
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