Berlín y París galardonaron el sábado a Mahsa Amini —joven iraní que falleció el 16 de septiembre en un hospital en Teherán— y las mujeres iraníes con el Premio Franco-Alemán de los Derechos Humanos y el estado de Derecho 2022 por lo que llamaron la defensa de la “libertad”.
Para el portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, resulta contradictorio que Alemania y Francia, que tienen “un historial oscuro y vergonzoso en violaciones de derechos humanos de la nación iraní” otorguen ese premio a las damas iraníes.
El diplomático ha insistido este lunes vía Twitter, que todo el pueblo iraní es digno de ser apremiado. “Sí, la nación iraní definitivamente merece recibir el premio de derechos humanos, porque sus derechos han sido violados por notorios violadores de derechos humanos durante muchos años”, ha dicho.
El sábado, la ministra francesa de Exteriores, Catherine Colonna, elogió, mediante un mensaje, el eslogan de “mujer, vida, libertad” vociferado por los manifestantes durante las protestas violentas acaecidas desde septiembre en Irán, y reiteró su apoyo a los disturbios.
Los enemigos de Irán se han aprovechado de la muerte de Mahsa Amini para incitar a disturbios y alimentar la inseguridad en el país. Las autoridades iraníes consideran los actos vandálicos como parte de un plan diseñado y financiado desde Estados Unidos, Israel y varios países europeos para desestabilizar el país persa y derrocar el Sistema de la República Islámica.
El presidente iraní, Seyed Ebrahim Raisi, denunció el jueves el doble rasero del Occidente en apoyar el terrorismo y aseguró que el pueblo iraní no se dejaría engañar por vacíos lemas de “vida y libertad”.
“Los enemigos afirman que defienden la vida de los iraníes, pero en la práctica asesinan a inocentes”, dijo en alusión a varios atentados terroristas ocurridos en el país perpetrados por Daesh y elementos vinculados al exterior en los últimos tres meses.
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