• Una vista desde dentro de la prisión Evin en Teherán (capital iraní), 16 de octubre de 2022. (Foto: Mizan)
Publicada: lunes, 17 de octubre de 2022 6:29
Actualizada: lunes, 17 de octubre de 2022 7:24

Los presos del centro penitenciario Evin, en Teherán, afirman estar bien tras el incendio en esta cárcel, contrariando así las versiones de medios antiraníes.

El sábado por la noche (hora local), se divulgaron las imágenes de un incendio en la cárcel de Evin, situada en el norte de la capital de Irán. El gobernador de la provincia de Teherán, Mohsen Mansuri, dijo el domingo que los bomberos lograron extinguir el incendio que se produjo por un enfrentamiento entre varios prisioneros en un taller de costura.

Entretanto, varios presos de doble nacionalidad que se encuentran en esta prisión, entre ellos, la informadora Nilufar Hamedi, el ciudadano iraní-estadounidense Siamak Namazi, el activista Hosein Shanbezade, y la periodista Elahe Mohamadi, informaron el domingo a sus familias que se encuentran bien y que no sufrieron daños.

“Niloufar Hamedi me llamó hace unos minutos. Se encuentra bien”, señaló Mohamad Hosein Ajorlou, el esposo de Hamedi, en su cuenta de Twitter.

Jared Genser, el abogado de Siamak Namazi, condenado a diez años de cárcel por espionaje y colaborar con un gobierno hostil, aseguró en la misma red social que su cliente no sufrió daños y que ya ha informado a la familia de su defendido de que “está seguro y ha sido trasladado a una zona segura de la prisión Evin”.

 

Mientras tanto, los medios occidentales y antiraníes han publicado rumores falsos sobre el incidente, desatando preocupaciones sobre la vida de los detenidos e instando a los ciudadanos a dirigirse hacia la prisión.

Desde el inicio de las protestas tras la muerte de Mahsa Amini —joven iraní que falleció el 16 de septiembre en un hospital en Teherán, días después de ser detenida por la Policía— los grandes medios occidentales, en su mayoría de propiedad estadounidense, saudí, y muchos con sede en Europa, han estado lanzando y financiando una campaña de mentiras y desinformación para manipular lo sucedido en Irán e incitar a más actos vandálicos.

Esto a pesar de que un informe de la Organización de la Medicina Forense de Irán concluyó a principios de este mes que Amini, de 22 años, murió por efectos de “una intervención quirúrgica debido a un tumor cerebral a la edad de 8 años” y no por supuestos “golpes en la cabeza y en órganos vitales”.

Con todo esto, la campaña de desinformación continúa para empañar la imagen de la República Islámica, y los medios occidentales han recurrido a mentiras acusando a las fuerzas de seguridad y autoridades del supuesto uso deliberado de fuerza contra los manifestantes vándalos.

Los responsables iraníes ven las huellas de Estados Unidos, el régimen de Israel y varios Estados europeos en los recientes actos vandálicos y aseguran que actuarán con firmeza ante los que vulneran la seguridad de Irán.

nkh/ncl/mkh