La Organización de la Medicina Forense de Irán ha divulgado este viernes un comunicado, donde ha determinado la causa de la muerte de Mahsa Amini, joven que perdió la vida en una comisaría de la policía, y cuyo caso ciertas voces dentro y fuera del país trataban de vincular con un golpe infligido por la policía.
“A base de los registros médicos del hospital, la tomografía computarizada de cerebro y pulmones, los resultados del examen físico del cuerpo, la autopsia y los exámenes de patología, la muerte de la mencionada fallecida no fue causada por golpes en la cabeza o en órganos y elementos vitales del cuerpo”, precisa la nota.
De acuerdo con el texto, Amini había sufrido de “una alteración en el importante eje hipotálamo-pituitario y las glándulas bajo su control (incluidas las suprarrenales y la tiroides), después de una cirugía de tumor cerebral de craneofaringioma a la edad de ocho años”.
El comunicado da a conocer que la joven sufrió una disminución del estado de conciencia el 13 de septiembre después de ser detenida por la policía, y cayó al suelo, sin poder “compensar y adaptarse a la situación debido a su enfermedad subyacente”.
Por ello, prosigue la nota, Amini sufrió un trastorno del ritmo cardíaco y una caída de la presión arterial, seguida de una disminución del nivel de conciencia.
Posteriormente, “debido a la ineficacia de la reanimación cardiopulmonar en los primeros minutos críticos, sufrió hipoxia severa y, como consecuencia, un daño cerebral”, agrega.
La organización ha señalado que se recuperó la función cardíaca de la joven después de la reanimación por parte del personal de emergencia, pero, dado que el soporte respiratorio no funcionó y pese a que fue trasladado al hospital, Amini falleció el 16 de septiembre “por el fallo multiorgánico (F.O.M.) causado por hipoxia cerebral”.
El informe oficial de la organización forense de Irán ha salido a luz, después de que el presidente Seyed Ebrahim Raisi ordenase una investigación integral sobre las causas de la muerte de Amini, que sirvió bien de excusa para los vándalos y alborotadores apoyados desde el extranjero para tratar de desestabilizar el país persa.
Los medios occidentales no tardaron en publicar tergiversaciones sobre el incidente, aprovechando la coyuntura para atacar a Irán y criticar sus políticas.
De hecho, antes de que se hiciera una declaración oficial, acusaron a Irán del asesinato deliberado, y dijeron que a la mujer iraní le arrebató la vida la policía.
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