El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, ha reiterado este jueves la determinación de la República Islámica para llegar a un acuerdo bueno, fuerte y duradero que reavive el acuerdo nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)—.
“Sin embargo, EE.UU. debe abstenerse de utilizar un lenguaje ambiguo en el texto que propone, para que el acuerdo pueda alcanzarse en el menor tiempo posible”, ha matizado el canciller iraní, en una conversación telefónica con su homólogo chino, Wang Yi.
Por su parte, el canciller chino ha rechazado el unilateralismo en la arena internacional y mostrado el apoyo de Pekín a las “exigencias razonables” de Irán en los diálogos nucleares. En este contexto, ha enfatizado que Irán tiene derecho a disfrutar de sus derechos legales.
Irán lleva conversando, durante los últimos 16 meses, con Alemania, Francia, el Reino Unido, Rusia, China y, de forma indirecta, con EE.UU., sobre la restauración del acuerdo nuclear, que quedó en el limbo tras la salida unilateral de Washington en mayo de 2018 y la reimposición por este último de los embargos a Teherán.
La República Islámica siempre ha hecho hincapié en que lo primordial en las pláticas es el levantamiento efectivo de todas las sanciones, y la normalización de las relaciones comerciales y económicas del país con el mundo. Además, las autoridades iraníes han exigido a EE.UU. “garantías sólidas” que respetará lo acordado y no volverá a retirarse.
Hosein Amir Abdolahian ya había dicho el miércoles que la República Islámica no retrocederá “ni un ápice” en sus líneas rojas en las negociaciones.
Los ministros de Exteriores también han abordado el estatus de sus lazos bilaterales. Wang ha sostenido que China desea expandir las relaciones bilaterales con Irán en beneficio de ambas partes.
Además, ha destacado los puntos de vista comunes que comparten Pekín y Teherán sobre muchos asuntos regionales e internacionales, y ha pedido la implementación efectiva del acuerdo de cooperación estratégica e integral de 25 años entre las dos naciones, independientemente de los desarrollos internacionales.
Teherán y Pekín firmaron el 27 de marzo de 2021 el referido acuerdo de cooperación de 25 años con el fin de llevar sus relaciones bilaterales a un nivel “integral y estratégico”. El convenio tiene dimensiones económicas y políticas y establece una hoja de ruta para la extensión de la cooperación de los dos países en diversos terrenos, tal y como afirman las autoridades.
Ambos países, blancos de embargos unilaterales de Estados Unidos, mantienen cooperaciones en distintos ámbitos, como el económico, el comercial y el energético, en el marco del derecho internacional y en función del respeto y los intereses mutuos.
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