• El portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, habla en una rueda de prensa en Teherán, capital.
Publicada: lunes, 28 de junio de 2021 18:00

Irán condena “show engañoso” de Canadá sobre los DD.HH. y denuncia sus intentos por eludir su responsabilidad por el “genocidio vergonzoso” de niños indígenas.

“El hecho de que el Gobierno de Canadá esté tratando de responsabilizar a la Iglesia por estos crímenes muestra que el Gobierno de Canadá aún no ha aceptado su responsabilidad definitiva a este respecto y no está tomando ninguna medida para abordar plenamente las preocupaciones de los indígenas canadienses y la comunidad internacional”, ha aseverado este lunes el portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, en una rueda de prensa.

El portavoz iraní ha considerado que Canadá es un país que pese a tener una “vergonzosa historia” de pisotear los derechos de los pueblos indígenas, desde hace años trata de presentarse como un defensor de los derechos humanos con “mentiras y shows engañosos”.

Al señalar que todos estos gestos de derechos humanos de Canadá tienen como objetivo desviar la opinión pública, ha afirmado que la verdad no permanecerá oculta para siempre.

Jatibzade ha calificado como “un genocidio vergonzoso” el hallazgo de las fosas comunes de niños indígenas en Canadá.

“Desde cualquier punto de vista, ha tenido lugar un genocidio vergonzoso en esta geografía, y la razón por la que Irán y otros países están llamando a una investigación internacional bajo los auspicios de las Naciones Unidas se debe a que el Gobierno canadiense ha demostrado que no tiene competencia para tratar con imparcialidad este hecho”, ha agregado.

 

El jueves, se reportó del hallazgo de más de 750 tumbas con cadáveres de niños indígenas en el estado de Saskatchewan, en el oeste de Canadá, donde funcionaba un internado para estudiantes indígenas, gestionado por la Iglesia católica. Se suma a los 251 restos de niños reportados el pasado 29 de mayo en un centro similar. 

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha exigido disculpas a la Iglesia Católica y al papa Francisco por los abusos sufridos por niños indígenas en internados de su país tras el descubrimiento de los restos de menores enterrados.

De esta forma, Trudeau ha intentado diluir la responsabilidad de Canadá sobre este asunto, pese a que el Ejecutivo canadiense fue el que estableció el sistema de residencias escolares, a menudo gestionadas por grupos religiosos, para asimilar a la fuerza a la población indígena.

Los medios locales estiman que el número de niños que falleció en los internados oscila entre 4000 y 6000. 

La separación forzosa de hijos de las comunidades indígenas de sus padres formaba parte de un gran programa colonial diseñado para despojar a las naciones indígenas de su historia y su cultura, y anular su futuro. En 2015, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá reconoció estos hecho como un “genocidio cultural”.

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