El arzobispo maltés Charles Scicluna es quien desenmascaró a Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, una poderosa congregación católica con un registro de múltiples abusos y escándalos en Latinoamérica. Esta semana Scicluna está en Chile para investigar al obispo Juan Barros, uno de los favoritos del Vaticano.
A pesar de que Scicluna debió ser internado por una afección de salud, la comisión investigadora seguirá recibiendo durante la semana a víctimas y comunidades católicas ligadas al caso.
Aunque las víctimas valoran su visita, desconfían de los jerarcas chilenos a quienes ven como los verdaderos responsables del encubrimiento. La sanción más probable para Barros es que sea reasignado a otras funciones dentro de la Iglesia.
Este es sólo un aspecto de la crisis de la Iglesia Católica en Chile, alejada de las bases populares y en connivencia con los sectores acomodados.
Leonel Retamal, Santiago.
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