El viceministro de Exteriores de Irán para Asuntos Consulares y Expatriados, Hosein Yaberi Ansari, ha expresado este lunes su satisfacción por la liberación del médico de doble nacionalidad iraní-estadounidense, Mayid Taheri, después de pasar 16 meses en prisión en Estados Unidos “bajo acusaciones falsas”.
“Desafortunadamente algunos ciudadanos iraníes como el doctor Taheri se enfrentan a acusaciones infundadas y están envueltos en ciertos casos judiciales a raíz de las sanciones unilaterales y crueles impuestas por EE.UU. contra el país persa”, ha denunciado.
En declaraciones a la prensa desde el aeropuerto de Mehrabad, en Teherán, la capital, donde ha recibido al doctor Taheri, el diplomático ha dejado en claro que la persecución judicial indebida que enfrentan los ciudadanos iraníes en el extranjero se debe a la política de “máxima presión” de EE.UU. contra la Republica Islámica.
Yaberi Ansari ha prometido, sin embargo, que el Ministerio de Exteriores de Irán hará uso de todas sus capacidades para poder “cerrar los casos de los ciudadanos iraníes que enfrentan cargos penales (sin motivo alguno)” tanto en EE.UU. como en otros países.
El doctor Taheri, encarcelado en Estados Unidos durante 16 meses acusado de violar las sanciones de ese país, ha vuelto a casa este lunes tras su liberación. Ha sido repatriado en el marco de un canje de presos que puso también en libertad a Michael White, veterano de la Marina estadounidense detenido en el país persa desde 2018 por cargos de espionaje.
El médico persa niega las acusaciones en su contra, argumentando que lo apresaron por ayudar a los investigadores iraníes de la Universidad de Teherán a desarrollar una vacuna contra el cáncer. “Desgraciadamente, me acusaron de cargos injustos y falsos, y por ello me encarcelaron durante un año y medio”, ha dicho desde el aeropuerto.
El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, subrayó que el intercambio de presos “puede suceder con todos los prisioneros”, urgiendo a EEUU liberar todo “rehén” iraní retenido en tal país.
La Administración del presidente estadounidense Donald Trump ha aplicado una política de máxima presión contra Irán, que incluye la imposición de varias rondas de sanciones, amenazas militares, y una guerra psicológica y mediática, con tal de obligar a Teherán a firmar un nuevo acuerdo nuclear tras abandonar un pacto que Washington ya había alcanzado en 2015.
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