El presidente del Parlamento iraní, Mohamad Baqer Qalibaf, durante una sesión celebrada este martes, ha anunciado que el régimen de Israel ha recurrido a ese enfoque bajo su “primer ministro criminal [Benjamín Netanyahu]”.
“Para ellos, no hay diferencia entre Teherán, Beirut, Doha, Islamabad, Jartum y Estambul”, ha declarado Qalibaf.
Los comentarios del jefe de Legislativo de Irán se produjeron tras el asesinato del alto comandante del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Haytham Ali al-Tabatabai, y de otros cuatro miembros del movimiento en un ataque aéreo israelí contra los suburbios del sur de Beirut.
Qalibaf ha subrayado que Hezbolá seguía siendo “fuerte e inquebrantable”, avanzando con firmeza a pesar de los intentos de Tel Aviv por desestabilizar la región
Ha descrito al régimen israelí como un enemigo “desprovisto de valores humanos” y que no se considera obligado por ninguna norma o acuerdo.
Al afirmar que en tales circunstancias, solo “el coraje y el poder” podrían disuadir al adversario, Qalibaf ha enfatizado que impedir que el régimen continúe por su senda criminal era esencial para restaurar la estabilidad regional.
Además, ha expresado su certeza de que los movimientos de resistencia de la región enfrentarán, en el momento oportuno, el enfoque de atrocidades incesantes de la entidad con una respuesta coordinada y prudente.
“Esta situación no puede continuar. La paciencia tiene límites”, ha anunciado, destacando que la Resistencia “calcula con cuidado, pero actúa con decisión… no busca la guerra, pero combate bien”.
El funcionario iraní también ha condenado a las potencias globales y a los organismos internacionales por ser testigos de la “brutalidad” del régimen de Israel, pero “carecer de la voluntad para detenerla”.
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