El príncipe heredero saudí, Mohamad bin Salman, concluyó el martes un viaje de tres días a El Cairo (capital egipcia), donde se reunió entre otros con el presidente del país, Abdel Fatah al-Sisi. La visita concluyó con una declaración conjunta de rechazo a una supuesta intromisión de Irán en asuntos de países árabes.
“Es lamentable que las autoridades de ciertos países de nuestra región, en lugar de buscar soluciones viables a los problemas de la región y una salida dialogada a la actual situación de desgaste que atraviesa Oriente Medio, planteen acusaciones infundadas contra otros Estados de la zona”, ha declarado este miércoles el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.
La relectura de “libretos desgastados” y “acusaciones imaginarias”, ha agregado el vocero, no lleva más que a “caer en un círculo vicioso, sin ayudar a resolver los problemas de la zona”.
Es lamentable que las autoridades de ciertos países de nuestra región, en lugar de buscar soluciones viables a los problemas de la región y una salida dialogada a la actual situación de desgaste que atraviesa Oriente Medio, planteen acusaciones infundadas contra otros Estados de la zona”, declara el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemi.
Qasemi ha hecho hincapié en que Oriente Medio necesita racionalidad y pragmatismo, no hostilidad y antagonismo, que no tendrán más resultado que atraso, divergencias y un uso indebido de estas últimas por parte de enemigos externos.
La acusación según la cual Irán se ha inmiscuido en asuntos de Estados de la región ha sido tachada por el portavoz de “inaceptable”, “sin importar quién ni de qué forma la haya planteado”, ha dicho el funcionario antes de señalar que las buenas relaciones con sus vecinos son una prioridad de Teherán, que siempre ha contribuido a la paz y la estabilidad de la región.
ftm/mla/krd/mkh