En un comunicado publicado este martes, la Oficina de la Presidencia de Irak ha destacado que Teherán les ofreció su apoyo en una situación de crisis, cuando los extremistas takfiríes eran una amenaza para todos los países de la región.
“Irán es un país importante y un vecino amigo de Irak, por lo que es crucial profundizar las cooperaciones bilaterales con el fin de garantizar la seguridad y la paz. Hay que seguir una nueva política para alcanzar una meta más elevada, o sea, restaurar la estabilidad de la zona”, ha señalado el político iraquí.
La nota fue divulgada después de que Al-Nujaifi mantuviera el lunes una reunión con el embajador del país persa, Iray Masyedi, en territorio iraquí, en la que el primero destacó la gran antecedencia de la historia y la civilización iraníes.
Irán es un país importante y un vecino amigo de Irak, por lo que es crucial profundizar las cooperaciones bilaterales con el fin de garantizar la seguridad y la paz. Hay que seguir una nueva política para alcanzar una meta más elevada, o sea, restaurar la estabilidad de la zona”, ha señalado Osama al-Nujaifi, vicepresidente iraquí.
En este encuentro, el diplomático persa explicó detalladamente la posición de Teherán ante su vecino árabe y aludió a los dos desafíos que enfrentó Bagdad en 2017: la lucha contra el grupo terrorista EIIL y el referéndum independentista en la región septentrional del Kurdistán. Recordamos que el país logró superar ambos problemas y mantener su integridad y soberanía nacional.
De este modo, declaró la disposición de la República Islámica para reconstruir Irak tras la derrota de Daesh y aumentar la cooperación en las áreas económicas y de inversión.
En reiteradas ocasiones, las altas autoridades políticas y religiosas iraquíes han destacado que el papel de Irán en la lucha anti-Daesh de Irak “impidió la caída de Bagdad”.
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