• Palestinos desplazados empujan un carro con cadáveres tras ser alcanzados por disparos israelíes cerca de un centro de distribución de alimentos en Rafah, 1 de junio de 2025. (Foto: AFP)
Publicada: martes, 25 de noviembre de 2025 8:13

HAMAS pide a los tribunales internacionales procesar a agentes y responsables de la polémica Fundación Humanitaria de Gaza (FGH) por complicidad en el genocidio en Gaza.

La llamada FGH o GHF (en sus siglas en inglés), organización estadounidense, integrada por exmilitares y empresas privadas de seguridad, encargada por Israel de repartir comida en la Franja de Gaza desde mayo hasta el alto el fuego de octubre, anunció el lunes el cese de sus operaciones en el enclave costero palestino tras cinco meses de trabajo.

Mediante un comunicado emitido el lunes, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) calificó la salida de la FGH no como una simple suspensión de sus servicios, sino como una “medida merecida para un grupo inhumano” que fue “cómplice del proyecto de genocidio y de la instigación de la hambruna” en colaboración con la ocupación israelí.

Pese a los esfuerzos de Israel y Estados Unidos para blanquear la imagen de la fundación, la ONU destacó meses atrás que no trabajaba según los principios de la ley internacional humanitaria y sus métodos llegaron a causar cientos de muertos en Gaza.

En su comunicado, HAMAS condenó vehementemente los métodos operativos de la organización desde su entrada en la Franja, afirmando que la FGH estaba directamente integrada en el “sistema de seguridad” de la ocupación, y que adoptó mecanismos de distribución “totalmente desconectados de los principios humanitarios”.

 

Las prácticas de la FGH, agrega el texto, fomentaban deliberadamente condiciones peligrosas y degradantes para la dignidad del hambriento pueblo palestino en su intento de asegurar su sustento básico, y provocaron la “muerte y lesiones de miles de personas, mediante operaciones de francotiradores y asesinatos deliberados”.

HAMAS calificó el colapso de la FGH como un fracaso estratégico de la potencia ocupante y sus aliados internacionales y advirtió que cualquier organización que intente colaborar con la ocupación e implementar sus “políticas fascistas” está destinada al fracaso, ya que dichos proyectos se basan en la injusticia, la tiranía y la deshumanización.

La FGH con solo tres centros de operaciones en el sur y uno en el centro de la Franja sustituyó a 200 puntos de reparto de la ONU, convirtió la distribución de la ayuda en un caos, con ataques constantes de agentes de la fundación a solicitantes de ayuda.

Ataques a solicitantes de ayuda en Gaza dejó más de 2100 muertos

Desde el inicio de la guerra genocida israelí en Gaza el 7 de octubre de 2023, más de 2100 palestinos han muerto mientras acudían a solicitar ayuda humanitaria, entre ellos quienes se encontraban en las cercanías de los centros de FGH o de camino a estos, según la ONU.

En junio, quince organizaciones de derechos humanos y jurídicas advirtieron que el método “militarizado” de distribución de ayuda de la FGH convertía la ayuda humanitaria en una herramienta de control en lugar de socorro.

En julio, un excontratista estadounidense de la FGH confesó en una entrevista que, durante su tiempo trabajando en Gaza, vio a soldados israelíes y contratistas estadounidenses usar fuerza “indiscriminada” contra civiles en los centros de ayuda, cometiendo crímenes de guerra.

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