Turk ha sido blanco de críticas, especialmente en las últimas semanas, por su respuesta negativa a una carta suscrita por un total de 517 empleados de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), la cual se le pide definir explícitamente la guerra israelí de Gaza como un “genocidio en desarrollo”.
La misiva afirma que el personal considera que se cumplen los criterios jurídicos del genocidio en los casi dos años de la brutal guerra israelí en la Franja de Gaza, citando la escala, el alcance y la naturaleza de las violaciones perpetradas por el régimen documentadas allí.
La carta insta además al Alto Comisionado a garantizar la transparencia y la rendición de cuentas de Israel por los crímenes cometidos en Gaza, y el cese del apoyo armamentístico al régimen israelí.
Los empleados dijeron que “la ACNUDH tiene la firme responsabilidad jurídica y moral de denunciar los actos de genocidio”, y advirtieron que “no denunciar un genocidio en curso socava la credibilidad de la ONU y del propio sistema de derechos humanos”.
Sin embargo, la respuesta de Turk a la carta del personal de la ACNUDH le decepcionó profundamente, ya que no incluyó la más mínima referencia a los crímenes de Israel bajo ninguna denominación legal, según ha informado este viernes la cadena libanesa Al Mayadeen, que obtuvo una copia de la respuesta de Turk.
Los empleados, que hablaron con Al Mayadeen bajo condición de anonimato, han enfatizado que la negativa de Turk a usar una terminología precisa para los crímenes de Israel conlleva la dilución de la responsabilidad legal. También plantea serias dudas sobre el compromiso de la oficina con el cumplimiento de los estándares de la Convención sobre el Genocidio, especialmente dado que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha considerado plausibles los derechos contemplados en la Convención.
En diciembre de 2023, Sudáfrica presentó una demanda ante la CIJ diciendo que, por las atrocidades cometidas contra el pueblo palestino después del 7 de octubre, Israel está violando la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948. La corte ordenó a la entidad sionista tomar “todas las medidas a su alcance” para impedir “actos de genocidio” en la Franja palestina, la cual ha ignorado el régimen sionista.
Pese a que la ONU no ha empleado ese término y sus funcionarios sostienen que corresponde a los tribunales internacionales determinarlo, múltiples líderes mundiales y grupos de derechos humanos, como Amnistía Internacional (AI), así como la experta independiente de la ONU, Francesca Albanese, han calificado las atrocidades de Israel como un genocidio.
Desde octubre de 2023, Israel, patrocinado por Estados Unidos y algunos países europeos, desató una guerra genocida en la Franja de Gaza que hasta el momento ha asesinado a 64 756 palestinos en el enclave costero.
ftm/tmv