• El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, durante una rueda de prensa en Al-Quds (Jerusalén), 4 de septiembre de 2024.
Publicada: sábado, 16 de agosto de 2025 0:04

31 países árabes e islámicos, la Liga Árabe, la OCI y el Consejo de Cooperación del Golfo califican la llamada visión de “un Gran Israel” de una amenaza directa a la zona.

Mediante un comunicado conjunto emitido este viernes, los ministros de Asuntos Exteriores de 31 países árabes e islámicos, incluidos Jordania, Argelia, Baréin, Bangladés, Chad, Comoras, Yibuti, Egipto, Gambia, Indonesia, Irak, Kuwait, el Líbano, Libia, Maldivas, Mauritania, Marruecos, Nigeria, Omán, Pakistán, Palestina, Catar, Arabia Saudí, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Siria, Turquía, los Emiratos Árabes Unidos y Yemen, junto con el secretario general de la Liga Árabe (LA), el secretario general de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y el secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo, han condenado enérgicamente los comentarios del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sobre un gran Israel.

Los firmantes han denunciado que las declaraciones de Netanyahu constituyen una flagrante violación del derecho internacional y de los principios de las relaciones internacionales, además de representar una amenaza directa a la seguridad nacional árabe, a la soberanía de los países y a la paz y seguridad regional y mundial.

Han aseverado que estos países implementarán todas las políticas y medidas necesarias para garantizar la paz, la seguridad y el desarrollo, alejándose de cualquier forma de dominación o imposición de fuerza.

 

La declaración también condena los comentarios racistas del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, sobre el establecimiento de un Estado palestino y las medidas que promueve para anexar más territorios palestinos.

Los países han censurado también los ataques, el genocidio y la limpieza étnica del régimen sionista contra el pueblo palestino en Gaza, y subrayaron la urgencia de un alto el fuego en la Franja, el acceso incondicional a la ayuda humanitaria y el cese de la política de hambruna sistemática, utilizada por el régimen como un arma de genocidio.

El martes, el primer ministro del régimen de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró a medios israelíes que sentía una profunda conexión con “esta visión” de un “Gran Israel”, en referencia a los territorios palestinos ocupados por Israel, así como a partes de Egipto, Jordania, Siria y Líbano, describiéndola como “una misión histórica y espiritual”.

Estas declaraciones han provocado fuertes reacciones por parte de las autoridades mundiales, especialmente los líderes de los países de la zona, y una condena generalizada entre las naciones musulmanas.

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