El martes, el primer ministro del régimen de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró a medios israelíes que sentía una profunda conexión con “esta visión” de un “gran Israel”, en referencia a los territorios palestinos ocupados por Israel, así como a partes de Egipto, Jordania, Siria y el Líbano, describiéndola como “una misión histórica y espiritual”.
En un comunicado publicado este jueves, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí ha destacado que las declaraciones eran “una flagrante provocación contra la soberanía, una flagrante violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas”.
La Cancillería iraquí ha remarcado que las declaraciones de Netanyahu revelan “las ambiciones expansionistas de esta entidad y confirman sus esfuerzos por desestabilizar la paz y la seguridad” en toda la región de Asia Occidental.
El comunicado pidió una postura clara y firme, tanto musulmana y árabe como internacional, para enfrentar la “agenda expansionista” y las políticas agresivas de Israel.
El Ministerio ha advertido además que estas políticas, junto con un discurso político basado en el “expansionismo y la anexión”, requieren acciones efectivas para poner fin a las violaciones de la ocupación y detener la política de impunidad.
En otra parte del comunicado, la Cancillería ha confirmado que estas declaraciones se producen en paralelo con la agresión continua del régimen israelí ocupante contra el pueblo palestino.
La ocupación total de Gaza, el desplazamiento de más de 2,2 millones de la población palestina y el restablecimiento de asentamientos ilegales israelíes allí, fue un objetivo ampliamente buscado por gabinete extremista de Netanyahu, desde el inicio de la guerra en octubre de 2023.
La ofensiva israelí en Gaza ha causado la muerte de un total de 61 722 palestinos y herido a 154 525 desde el 7 de octubre de 2023, según el último balance ofrecido por el Ministerio de Salud del enclave.
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