El martes, el primer ministro del régimen de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró a medios israelíes que sentía una profunda conexión con “esta visión” de un “gran Israel”, en referencia a los territorios palestinos ocupados por Israel, así como a partes de Egipto, Jordania, Siria y el Líbano, describiéndola como “una misión histórica y espiritual”.
El portavoz de la Cancillería de Irán, Esmail Baqai, ha condenado este jueves el plan anunciado por Netanyahu, alertando de la intención fascista de los sionistas.
Las declaraciones de Netanyahu son “un indicio evidente de una intención fascista de los responsables de este régimen para agredir y vulnerar la integridad territorial y la soberanía de los países de la región y dominar a los países islámicos”, ha resaltado.
Baqai ha enfatizado la necesidad de que el enfoque del régimen sionista sea condenado de manera contundente por el secretario general de la ONU, António Guterres, la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y todos los Estados, “como una violación flagrante de los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y de las normas imperativas del derecho internacional”.
El vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, también se ha referido a la situación extremadamente catastrófica en Gaza como resultado de la matanza masiva de palestinos inocentes y la imposición de hambre y sed sobre la población.
De hecho, la guerra de 22 meses del régimen de Israel contra Gaza ha matado a más de 61 700 personas y ha creado condiciones humanitarias extremas.
Por todo, ha pedido la adopción de medidas serias e inmediatas por parte de los países islámicos y árabes para ayudar al pueblo de Gaza, apoyar el derecho a la resistencia contra la ocupación y el apartheid, detener el genocidio y juzgar y sancionar a los criminales sionistas.
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