El martes, el primer ministro del régimen de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró a medios israelíes que sentía una profunda conexión con “esta visión” de un “gran Israel”, en referencia a los territorios palestinos ocupados por Israel, así como a partes de Egipto, Jordania, Siria y el Líbano, describiéndola como “una misión histórica y espiritual”.
Mientras tanto, el ejército israelí informó este miércoles que había aprobado el marco para una nueva ofensiva en la Franja de Gaza.
El visto bueno del plan israelí para amplificar la ofensiva en el enclave palestino llega pocos días después de que el gabinete de seguridad de Israel pidiera tomar el control de la ciudad de Gaza. La guerra de 22 meses de Israel contra Gaza ha matado a más de 61 700 personas y ha creado condiciones humanitarias extremas.
Este miércoles, la Secretaría General de la Liga Árabe (LA) condenó enérgicamente las palabras de Netanyahu, rechazando cualquier intento de apoderarse de partes de Estados árabes soberanos para crear el llamado “gran Israel”.
En su comunicado, el ente panárabe advirtió de que las declaraciones del premier sionista representan una grave amenaza para la seguridad nacional árabe en su conjunto y constituyen un desafío flagrante al derecho internacional y a los principios de la legitimidad internacional.
Según la nota de la Liga Árabe, los comentarios de Netanyahu no dejan duda de las intenciones expansionistas y agresivas “intolerables” del régimen sionista.
El texto insta además al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) a cumplir con su responsabilidad y tomar una acción decisiva contra estas declaraciones “extremistas” que socavan la estabilidad de Asia Occidental.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania condenó las declaraciones de Netanyahu como una “grave escalada provocadora, una amenaza a la soberanía de los estados y una violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas”.
Sufian Qudah, portavoz de la Cancillería jordana, advirtió que las “pretensiones e ilusiones” del premier israelí alimentan la actual “espiral de violencia y conflicto”.
Qudah instó a la comunidad internacional a actuar de inmediato para “detener todas las acciones y declaraciones provocadoras de Israel que amenazan la estabilidad de la región y la paz y seguridad internacionales”.
A su vez, el Ministerio de Exteriores de Arabia Saudí declaró que rechazaba por completo las “ideas y proyectos de asentamiento y expansionismo” adoptados por israelíes. Afirmó también que el pueblo palestino tiene un derecho histórico y legal a establecer un Estado independiente y soberano en sus tierras, conforme a las leyes internacionales pertinentes.
“El Reino advierte a la comunidad internacional sobre la persistencia de la ocupación israelí en sus flagrantes violaciones, que socavan los cimientos de la legitimidad internacional, violan abiertamente la soberanía de los Estados y amenazan la seguridad y la paz regionales y mundiales”, señaló la Cancillería saudí.
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