Mediante un comunicado emitido este viernes, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha acusado al régimen de Israel de cometer “sucesivas masacres y brutales bombardeos, empleando una política de tierra quemada y bombardeos intensivos e indiscriminados de barrios residenciales” y refugios “en un intento desesperado por imponer la rendición” de palestinos.
La táctica de “tierra quemada” es una estrategia brutal del último recurso, utilizada por ejércitos más débiles, que implica destruir todo en su camino cuando se enfrentan a cierta derrota.
En cuanto a la matanza de más de 250 personas e hiriendo a cientos palestinos en el sur y norte de Gaza durante últimas horas por la parte de Israel, HAMAS ha destacado que estas atrocidades muestran la insistencia del gabinete terrorista de [Benjamín] Netanyahu en seguir cometiendo genocidio en Gaza, “sin el más mínimo respeto por las leyes ni por los instrumentos de la justicia y la rendición de cuentas internacionales”.
La Resistencia palestina ha recordado que el pueblo palestino “se enfrenta a un genocidio documentado en audio y vídeo, a la vista del mundo entero” y ante la pasividad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), especialmente el Consejo de Seguridad de este organismo (CSNU).
HAMAS ha exhortado a los países árabes e islámicos a asumir sus responsabilidades religiosas, nacionales y humanitarias hacia palestinos, a tomar medidas efectivas y a ejercer presión para detener la brutal masacre e imponer la entrada de ayuda humanitaria en medio de una hambruna que se extiende por toda la Franja de Gaza.
Desde el pasado octubre de 2023, la entidad sionista ha desatado una guerra genocida contra palestinos en Gaza y hasta el momento ha asesinado a 53 119 palestinos y unos 120 214 han resultado heridos, según el Ministerio palestino de Salud.
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