En un informe publicado este jueves, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ACNUDH), Volker Turk, se ha referido a la escalada de violencia de Israel contra los palestinos en Cisjordania y el este de Al-Quds (Jerusalén) desde el 7 de octubre y ha llamado al régimen a cesar de inmediato el uso de armas en operativos de seguridad, las detenciones administrativas y los malos tratos contra los palestinos.
“El uso de tácticas y armas militares en el contexto de operaciones de seguridad, el uso de una fuerza innecesaria y desproporcionada y la aplicación de restricciones de movimiento amplias, arbitrarias y discriminatorias que afectan a los palestinos son extremadamente preocupantes”, ha subrayado.
El titular de ONU ha urgido a Israel a realizar una investigación sobre los casos de violencia documentados y a garantizar la protección de las comunidades palestinas.
El informe detalla cómo los vehículos y buldóceres de Israel se han usado para atacar campamentos de refugiados palestinos para después hacer énfasis en la magnitud de los “daños extensos” a las infraestructuras de la Palestina ocupada.
Detención de 4700 palestinos en Cisjordania
El informe ha destacado también que en el plazo de tiempo mencionado, Israel ha detenido a 4700 palestinos, incluidos 40 periodistas en Cisjordania, el este de Al-Quds (Jerusalén).
“Algunos fueron desnudados, se les vendaron los ojos y se les retuvo durante horas con las manos y las piernas atadas, mientras los soldados les pisaban la cabeza y la espalda, les escupían y en algunos casos les sometían a violencia sexual y de género”, ha detallado.
Turk ha calificado de “muy preocupante” la deshumanización de los colonos y ha pedido a las autoridades israelíes evitar la violencia y a enjuiciar a los que la cometen.
Desde el principio de los ataques de Israel a la Franja de Gaza, Israel ha asesinado 300 palestinos, entre ellos 79 niños, en Cisjordania y el este de Al-Quds (Jerusalén).
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