Se trata de una medida de presión extrema contra el Decreto Supremo 5503, al que califican de “maldito” y acusan de favorecer a capitales transnacionales. Las protestas, que ya superan los diez días, se han radicalizado con piquetes de huelga de hambre, llegando a exigir la abrogación total del decreto.
Los huelguistas, en firme respaldo a la COB, sostienen que la norma no fue consensuada ni socializada con los trabajadores antes de su implementación.
A pesar del llamado del gobierno al diálogo, las manifestaciones se han masificado a nivel nacional, sumándose cocaleros, transportistas y campesinos.
Hasta el momento, el Gobierno ha desacreditado las marchas, calificándolas de “políticas”; sin embargo, los manifestantes mantienen firme su demanda: “Anular y abrogar el decreto anticonstitucional”.
En vísperas del Año Nuevo, la familia obrera permanece en las calles, participando en paros, bloqueos y piquetes de huelga de hambre, bajo una sola consigna: la abrogación total del Decreto 5503.
Sdenka Saavedra, La Paz.
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