“El enemigo busca una guerra religiosa impidiendo que los musulmanes entren en sus mezquitas y evitando que los cristianos entren en sus iglesias”, ha denunciado este viernes el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), Muhamad Hamade, y asegurado que la reciente profanación de los colonos israelíes al recinto confirma una vez más la declaración de guerra religiosa de la ocupación contra Al-Aqsa.
Ha revelado el plan del régimen israelí para la judaización y la división temporal y espacial, continuando sus incursiones contra el recinto, sin embargo, ha destacado la resistencia de los palestinos ante tales ataques israelíes por 50 años.
En este sentido, ha recordado el lanzamiento de un misil por la Resistencia palestina contra el asentamiento ilegal israelí “Ram On” en la ciudad cisjordana de Yenín, tras el ataque de los colonos contra Al-Aqsa, y agregado que el pueblo palestino no se rendirá, sino que “resistirá con toda la fuerza ante esas agresiones de los sionistas y su guerra religiosa librada (...), y no se le dará ninguna oportunidad de apoderarse de Jerusalén y los lugares sagrados”.
El jueves, cientos de colonos, junto al extremista Itamar Ben-Gvir, ministro de seguridad de Israel, profanaron los patios de la bendita Mezquita Al-Aqsa con motivo de la fiesta del ayuno de la Tisha BAv y para reclamar lo que llama el “dominio” de Israel sobre el lugar.
Esta es la tercera vez que el ultraderechista se desplaza hasta la Explanada de las Mezquitas para reclamar el control del régimen de Tel Aviv, lo que llegó a provocar un incidente diplomático con Jordania, país custodio del tercer lugar sagrado de los musulmanes, y que fue condenado por la Autoridad Palestina y por Estados Unidos.
Desde la ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania en 1697, incluida la zona del este de Al-Quds, el régimen de Israel ha ido restringiendo más y más el derecho de los palestinos a rezar en la Mezquita Al-Aqsa.
Los palestinos denuncian que las incursiones de Al-Aqsa violan el estatus histórico de la Mezquita, en virtud del cual, solo los musulmanes pueden realizar oraciones en este recinto sagrado.
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