El presidente del Consejo Supremo Islámico de Al-Quds, el sheij Ikrima Sabri, enfatizó el domingo que el pueblo palestino no permitirá que se logren los objetivos del régimen israelí con respecto a la “división temporal y espacial” de la mezquita.
Según informó la agencia de noticias Quds, citando a Sabri, la división temporal significa que se asignarán ciertas horas a los judíos en la Mezquita Al-Aqsa, mientras que los musulmanes no estarán presentes en ese momento, pero esto no sucederá.
Detalló que la división espacial se traduce en que una parte de la Mezquita Al-Aqsa se asignará a los israelíes, que se están centrando más en las zonas orientales del recinto.
Aun con todo, aseguró que los planes israelíes fracasarán con la conciencia y la defensa del pueblo palestino de Al-Quds, sobre todo de los jóvenes que lograron demostrar su valentía y derrotar los planes de ocupación que tienen como objetivo la judaización de la explanada.
Al censurar que Israel está haciendo lo que quiere dentro de la ciudad de Al-Quds, Sabri detalló que tal régimen ha rodeado la explanada y la ha separado de las zonas aledañas que la rodean con el propósito de debilitarla e impedir el acceso de los palestinos al lugar.
Asimismo, denunció que el régimen de Tel Aviv está utilizando las disposiciones de los Acuerdos de Oslo para judaizar y cambiar el statu quo en Al-Quds (Jerusalén).
Las declaraciones de Sabri se producen en reacción a la visita de una delegación emiratí a los territorios ocupados de Palestina y su visita a la Mezquita Al-Aqsa. Este viaje tuvo lugar el pasado mes de diciembre.
La Mezquita Al-Aqsa representa el tercer lugar más sagrado del Islam, tras la Mezquita Al-Haram en La Meca y la Mezquita Al-Nabawi en Medina (ambas en Arabia Saudí). Los palestinos han advertido en reiteradas ocasiones sobre los intentos israelíes de cambiar el statu quo del sagrado lugar y sus espacios religiosos.
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