El polémico proyecto, que forma parte de los esfuerzos del régimen de Tel Aviv para judaizar la ciudad, fue aprobado el miércoles durante una reunión del gabinete, según informó la televisión palestina Paltoday.
El plan incluye el levantamiento de otras 1700 casas en la ciudad de Al-Quds, ocupada y anexionada por Israel, donde cualquier construcción israelí es considerada ilegal y una violación flagrante del derecho internacional, según lo estipula la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La expansión de asentamientos ilegales en los territorios palestinos ha tomado impulso bajo el gabinete ultraderechista de Netanyahu, que se opone, aunque no en apariencia, al establecimiento de un Estado palestino.
El pasado 27 de mayo, la Organización para la Liberación de Palestina denunció un plan del régimen de ocupación para edificar otras 3000 unidades habitacionales ilegales en las ocupadas Cisjordania y Al-Quds. El plan incluye levantar 600 viviendas en el barrio palestino de Sheij Yarrah, 615 en Cisjordania y Al-Quds y otras 1700 en el asentamiento ilegal de Ramot, también en Al-Quds.
La edificación de viviendas ilegales, la demolición de propiedades, la expropiación de las tierras palestinas y la expulsión de los residentes originarios de barrios palestinos de sus hogares forman parte de un plan sistemático del régimen para vaciar Al-Quds y otras ciudades palestinas en Cisjordania de sus habitantes y reemplazarlos con colonos judíos ilegales.
El Gobierno palestino exige a las organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas, tomar acciones urgentes para detener la limpieza étnica israelí contra los palestinos y los intentos del régimen para judaizar los territorios palestinos e impedir el establecimiento de un Estado palestino soberano.
Israel, sin embargo, sigue expandiéndose con total impunidad en los territorios palestinos a un ritmo bastante acelerado, desoyendo las alertas a nivel mundial.
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