Israel no deja de expandir sus asentamientos ilegales en la ocupada Cisjordania. De hecho, instalaron el lunes viviendas prefabricadas en esta zona, un lugar objeto de la atención internacional desde hace varias semanas.
El acto ocurrió bajo fuerte protección del ejército israelí, por si debían reprimir cualquier protesta de los residentes palestinos.
El pasado domingo también, Tel Aviv acordó oficialmente el alojamiento de los colonos israelíes en los territorios ocupados de Humesh, entre Yenín y Naplusa, y otras tierras palestinas. La decisión provocó denuncias, incluso, de su aliado EE.UU.
A su vez, el portavoz de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Nabil Abu Rudeine, reaccionó ante la medida.
Rudeine destacó que lo que está pasando en Palestina es un desafío a la comunidad internacional, y que las denuncias ya no son suficientes para enfrentar las acciones israelíes.
Por otro lado, la Organización para la Liberación Palestina denunció la medida.
El régimen de Israel ha destruido 376 casas y propiedades de los palestinos en la ocupada Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén), desde principios de 2023.
La Organización para la Liberación de Palestina ha avisado que Israel, en línea con la intensificación de sus políticas expansionistas y de limpieza étnica, recientemente ha aprobado la construcción de otras 3 mil viviendas ilegales en las ocupadas Cisjordania y Al-Quds.
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