“Hasta ayer por la noche nos mantuvimos pacientes. Hoy doy la orden: vamos a congelar los activos en Turquía de los secretarios estadounidenses de Justicia e Interior, si los tienen”, ha anunciado este sábado Erdogan en el congreso del gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco) en Ankara, la capital turca.
Convertir una disputa política y judicial en una económica perjudicará a ambas partes y Ankara no quiere “participar en un juego perdedor”, ha dicho sin embargo el mandatario.
La detención en Turquía en octubre de 2016 del pastor estadounidense Andrew Brunson, por cargos de terrorismo y espionaje, ha elevado la tensión en las relaciones entre Turquía y EE.UU., que han alcanzado un punto crítico por el apoyo de Washington en Siria a milicias kurdas a las que Ankara considera “terroristas”.
Hasta ayer por la noche nos mantuvimos pacientes. Hoy doy la orden: vamos a congelar los activos en Turquía de los secretarios estadounidenses de Justicia e Interior, si los tienen”, declara el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en respuesta a las sanciones de EE.UU.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. impuso el miércoles sanciones por la detención Brunson a los ministros turcos de Justicia, Abdulhamit Gul, y de Interior, Suleyman Soylu. Anteriormente, el presidente de EE.UU., Donald Trump, había amenazado a Ankara con duras sanciones en caso de que no liberase al pastor, quien debe permanecer preso en Turquía a la espera de ser juzgado en octubre.
Sobre este último paso dado por Estados Unidos en lo que se refiere al pastor, Erdogan ha estimado en su discurso de este sábado que “no fue adecuado para un socio estratégico” y que Washington ha mostrado una seria falta de respeto a Turquía.
Quienes piensen que pueden hacer retroceder a Turquía recurriendo a un lenguaje amenazante y sanciones absurdas, ha resaltado el jefe de Estado, “demuestran que no conocen a la nación turca”.
El viernes, el Ministerio turco de Exteriores condenó la imposición de sanciones, calificándola de “interferencia irrespetuosa” en las decisiones del sistema judicial turco.
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