Ya han pasado más de 30 años desde que el régimen del dictador iraquí, Sadam Husein, con el apoyo de algunos países occidentales, empleara armas químicas contra Irán, dejando decenas de miles de víctimas. Hoy los sobrevivientes siguen sufriendo las consecuencias y tratan de hacer justicia. En Teherán, fue evaluado el proceso de la querella presentada por cinco iraníes que sufrieron daños irreversibles.
Las víctimas sufren problemas respiratorios y discapacidad debido al daño en sus pulmones, ojos y piel; por eso acusan a las empresas Melchemie y KBS Holland, de saber de antemano que las sustancias no se usarían como pesticidas, sino para producir gas mostaza, un agente sumamente peligroso. Se espera que la corte se pronuncie sobre la demanda a principios de agosto.
De acuerdo con las cifras oficiales, los bombardeos químicos de Irak durante la guerra contra Irán dejaron 2600 víctimas mortales y 107 000 heridos entre la población civil persa.
Maryam Saeedi, Teherán
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