Ante las amenazas de deportaciones masivas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, la presidenta de México afirmó que el país norteamericano no podría sostenerse sin la mano de obra mexicana.
Unos 7 de cada 10 trabajadores agrícolas, o son mexicanos nacidos en México o son de segunda generación de mexicanos que se fueron en otro momento, es decir, no comería Estados Unidos si no fuera por las y los trabajadores del campo mexicanos, declaró Claudia Sheinbaum.
La mandataria enfatizó que los migrantes no solo son esenciales en el sector agrícola, sino que también aportan significativamente en áreas como la ciencia y la tecnología.
En respuesta a las posibles deportaciones, anunció un plan coordinado para recibir a los mexicanos que sean deportados y fortalecer la red consular en Estados Unidos, incluso mientras persisten los esfuerzos de diálogo bilateral.
Este plan incluye la contratación de más abogados y el establecimiento de un programa de asistencia jurídica, enfatizando la necesidad de ofrecer una atención digna y efectiva a quienes regresen a México.
Además, la mandataria destacó que abordar la migración requiere atender sus causas profundas, como la pobreza y la falta de oportunidades en México. En este sentido, mencionó que programas sociales como “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro” son fundamentales para mitigar estos problemas.
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