El Movimiento de Resistencia Islámica de Irak (Kataib Hezbolá), ha afirmado este miércoles que todos los ataques injustificados cometidos por el régimen israelí en la región no habrían ocurrido sin el apoyo ilimitado de Estados Unidos.
A través de un comunicado, ha señalado que uno de estos crímenes fue el asesinato de comandante Haytham Ali al-Tabatabai, del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), y un grupo de sus compañeros, en la zona de Dahiya, en Beirut.
La nota pone de manifiesto que el reciente crimen contra los combatientes de Hezbolá demuestra que el enemigo israelí-estadounidense no respeta ningún compromiso y que ningún tratado puede contenerlo.
A pesar de estos ataques —destaca el grupo iraquí— los combatientes de Hezbolá, probados en la adversidad y que han pagado un alto precio por su resistencia, mantienen su firmeza gracias a su fe y a la convicción en la justicia del camino que han elegido.
A su vez, el movimiento islámico Al-Nuyaba iraquí ha expresado en una nota su profunda preocupación por la aceleración de los acontecimientos en el Líbano tras el reciente ataque aéreo del régimen israelí contra el barrio de Dahiya, en Beirut, la capital libanesa.
La organización afirma en su declaración que esta agresión confirma “la naturaleza perversa” del proyecto israelí en la región, un plan —indicó— sostenido en la desestabilización y en el ataque deliberado contra civiles y líderes que se oponen a sus políticas de expansión y control.
El movimiento Al-Nuyaba ha expresado asimismo su respaldo total al pueblo y a las fuerzas nacionales de Líbano —incluido Hezbolá, que mantiene una amplia influencia social y política en el país árabe— y ha señalado que el ataque contra el barrio de Dahiya constituye un golpe directo a posiciones estratégicas del Estado libanés.
Ha responsabilizado al régimen israelí de cualquier respuesta que pueda producirse y ha pedido a los países árabes e islámicos poner fin a su silencio, instándolos a adoptar medidas serias para apoyar a Líbano y reforzar la resistencia frente a los ataques repetidos de Israel, con el objetivo de frenar la escalada.
Al concluir, ha destacado la cohesión de la sociedad libanesa en torno a Hezbolá y ha considerado la resistencia como uno de los principales factores de disuasión ante los intentos de arrastrar al país al caos y socavar su soberanía.
Previamente, la Organización Badr, Asaib Ahl al-Haq y Kataib Sayyid al-Shuhada habían condenado en comunicados separados el asesinato del comandante de Hezbolá, calificándolo de “crimen impune” de Israel.
Asimismo, pidieron una acción rápida de la comunidad internacional y de los países árabes e islámicos para frenar las agresiones israelíes.
Israel apuntó el domingo contra apartamentos residenciales en el suburbio de Dahiya, al sur de Beirut, asesinando al menos a cinco personas, incluido el alto comandante de Hezbolá, Haytham Ali al-Tabatabai, y cuatro combatientes de la resistencia. 28 personas más resultaron heridas.
La agresión del domingo se produjo en un contexto de continuas violaciones israelíes en diversas regiones del país desde el acuerdo de alto el fuego del 27 de noviembre de 2024.
Según las autoridades libanesas, los ataques israelíes han matado a aproximadamente 4000 personas y desplazado a más de 1,2 millones de residentes en todo el país desde octubre de 2023 cuando inició el conflicto.
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